Fráncfort, 1 ene (dpa) – El operador del aeropuerto de Fráncfort, Fraport, será hoy el primero de Alemania en asumir el control de seguridad de los pasajeros y del equipaje de mano, que hasta ahora estaba en manos de la Policía Federal germana.
El objetivo de este traspaso es acelerar y hacer más eficaces los procesos en los puestos de control y acortar los tiempos de espera para los pasajeros lo que, en última instancia, también redunda en una mayor fiabilidad de todo el sistema de tráfico aéreo.
Según la Asociación Alemana de Transporte Aéreo (BDL) y la Asociación Alemana de Aeropuertos (ADV), tanto las compañías aéreas como otros aeropuertos observan con gran interés el modelo de Fráncfort.
Incluso en el verano europeo de 2022, en el que el tráfico aéreo siguió siendo comparativamente bajo, los controles de pasajeros organizados por la Policía Federal provocaron cuellos de botella, sobre todo en los aeropuertos de Colonia, Düsseldorf y Berlín.
En el aeropuerto de Fráncfort, los tiempos de espera se mantienen en general dentro de los márgenes, pero las operaciones han tenido que limitarse debido a la escasez de proveedores de servicios de asistencia en tierra.
La compañía aérea alemana Lufthansa no pudo crecer tan rápido como sus competidores en París o Londres en pos de conseguir un horario de vuelos estable.
Incluso antes de la pandemia de coronavirus, tanto Fráncfort como otros aeropuertos alemanes quedaron rezagados en una comparación europea en cuanto a la rapidez de los controles.
Con 80 pasajeros por hora, las anticuadas líneas de control del mayor aeropuerto alemán no llegaban ni a la mitad del caudal de pasajeros que se alcanzaba por ejemplo en el aeropuerto de Ámsterdam.
El trabajo en las líneas de control seguirá en manos de servicios de seguridad privada. La portavoz de la Asociación Federal de Empresas de Seguridad Aérea (BDLS), Silke Zöller, señaló que con esta reorganización se espera mejorar los procesos de control y lograr una menor pérdida de información.
«Fraport está simplemente más cerca y puede agrupar mejor las diversas informaciones de los horarios de vuelos», comentó.
Por su parte, el sindicato Verdi dijo que no teme que aumente la presión sobre los asistentes de seguridad aérea con el nuevo sistema.
«Fraport tiene un gran interés en que todo funcione», afirmó Wolfgang Pieper, que coordina la negociación colectiva de los cerca de 25.000 empleados que tiene en todo el país. El mayor problema para las empresas seguirá siendo encontrar suficientes trabajadores cubrir los puestos.
Entretanto, Fraport solicitó nuevas tecnologías a través de la Oficina Federal de Adquisiciones. En el primer trimestre del año se pondrán en servicio siete nuevos tipos de escáneres, que ya no exigirán retirar los líquidos y dispositivos electrónicos del equipaje de mano.
Los dispositivos, que ya se están probando desde diciembre de 2020, escanean el equipaje de mano mediante la técnica de tomografía computarizada, tal como se conoce en los estudios médicos.
En lugar de unas pocas imágenes, los aparatos proporcionan cientos de imágenes del equipaje sin pérdida de velocidad, lo que permite obtener vistas tridimensionales y examinar capa por capa el contenido de la maleta en la pantalla de control. Los dispositivos también pueden detectar explosivos sólidos y líquidos.
El hecho de que, a pesar de todas las reflexiones sobre los beneficios, no se hagan concesiones en materia de seguridad es el objetivo declarado de la Policía Federal, que seguirá supervisando todo el proceso de control.
El Ministerio del Interior de Alemania, y por lo tanto la Policía Federal in situ, sigue siendo responsable de todas las cuestiones relacionadas con la seguridad aérea. El personal de las empresas de seguridad contratadas realiza los controles en nombre de Fraport, pero sigue haciéndolo de acuerdo con las directrices y bajo la supervisión de la Policía alemana.
El hecho de que los controles seguirán siendo importantes para la seguridad de la aviación ya lo demuestra la cifra de alrededor de 150.000 artículos prohibidos que fueron confiscados en 2021. Además, se localizaron 17.000 personas con órdenes de detención y se llevaron a cabo 1.500 detenciones.
Por Christian Ebner (dpa)