Lützerath (Alemania), 2 ene (dpa) – Activistas por el medio ambiente y policías se enfrentaron hoy en una refriega frente al pueblo de Lützerath, en Alemania, cuya demolición está prevista para liberar su traza a la extracción de carbón.
Los activistas lanzaron petardos, botellas y piedras contra la policía, informaron reporteros de dpa desde el lugar. Después, la situación volvió a calmarse y la policía se retiró. Previamente, los activistas se habían armado una barricada en llamas. Un manifestante tenía una mano pegada a la carretera de acceso.
Alrededor de un centenar de miembros de la organización ecologista Última Generación mantienen ocupado el poblado, ya abandonado por sus habitantes originales, para impedir su destrucción. Alegan que la ampliación de la vecina mina de carbón a cielo abierto de la empresa energética RWE es innecesaria.
RWE, por su parte, afirma que Lützerath debe demolerse para garantizar el suministro de las centrales eléctricas en plena crisis energética.
Un portavoz de la policía dijo que el desalojo de Lützerath no se llevará a cabo aún, pero que se estaban llevando a cabo trabajos preparatorios para una operación a gran escala, prevista para mediados de enero.
RWE, propietaria de las casas y los terrenos, dijo que había cerrado tres caminos rurales. Lützerath, ubicado al sudoeste de Düsseldorf, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, se encuentra directamente junto a la mina a cielo abierto de Garzweiler.
Desde principios de 2022, el movimiento Última Generación ha bloqueado accesos de autopista y cruces viales en Berlín y otras grandes ciudades alemanas para luchar por una mayor protección climática. Además, se han producido acciones en museos, estadios, ministerios, aeropuertos y oleoductos.