(EP) – El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha decretado el sábado un confinamiento de 21 días en las ciudades de Mubende y Kasanda con el fin de frenar el último brote de ébola por el que han fallecido 19 personas mientras se han registrado otros 58 casos positivos.
Museveni ha prohibido los desplazamientos con origen o destino en estas regiones en un discurso televisado, según ha recogido ‘Daily Monitor’. También se han establecido toques de queda desde las 7.00 hasta las 18.00 horas.
De momento, la medida no ha afectado a las escuelas que continuarán abiertas con protocolos de prevención, aunque el presidente ha pedido que cualquier persona que presente síntomas permanezca en casa y de aviso a un médico que pueda proceder a su evaluación.
En cambio, los lugares de culto y entretenimiento si cerrarán las puertas durante estos 21 días y los entierros serán llevados a cabo por «trabajadores de la salud» hayan o no fallecido como consecuencia de la enfermedad contagiosa, ha explicado Museveni en su intervención.
Estas restricciones llegan después de que el jueves se diese la orden de que los curanderos dejasen de tratar a pacientes con ébola y pidiese a la población que acudiese a los centros médicos en caso de que sospechen que podrían haber resultado infectados.