Leipzig (Alemania), 25 sep (dpa) – La perspectiva de una noche de fútbol especial y emocionante en Wembley es particularmente atrayente para Jamal Musiala, el miembro más joven de la selección alemana, y hacerlo jugar contra Inglaterra es una necesidad expresada por el propio técnico germano, Hansi Flick.
En la última sesión de entrenamiento de la selección germana, hoy en Leipzig, Musiala hizo malabarismos con el balón e intercambió pases cortos con Ilkay Gündogan.
Tras su infructuosa aparición en la derrota por 1-0 ante Hungría, sobre los hombros de Musiala recae la esperanza de mayor inspiración y creatividad en el ataque alemán mañana lunes en Londres, quien será casi inevitablemente la respuesta ofensiva de Flick en Wembley.
El propio seleccionador lo insinuó inmediatamente después del partido contra Hungría. Solo sacó al joven del Bayern Múnich en el minuto 70 porque había optado por una formación diferente en la delantera.
Flick se mostró autocrítico: «Jamal tiene ese algo cuando un equipo está firme y defiende de forma compacta». Lo que hicieron los húngaros. «Sin duda nos habría venido bien en la primera parte. Pero optamos por otros once jugadores», se lamentó.
Musiala se lesionó tres días antes en un entrenamiento. Sufrió un desgarro en la pierna en un duelo con Thomas Müller, y quizá por eso Flick evitó el riesgo contra Hungría. Sin embargo, contra Inglaterra, las cualidades de Musiala se necesitan urgentemente para mostrar una reacción y desarrollar una buena sensación de cara al Mundial.
Sobre todo porque se trata de un partido especial para el adolescente, que se mudó a Inglaterra con su familia a los siete años y se formó como futbolista en el Chelsea antes de fichar por el Bayern en 2019 y evolucionar en Múnich rápidamente.
«Inglaterra es mi segunda casa», dice Musiala todavía hoy. Eso también se aprecia cuando habla alemán con acento inglés.
En su etapa juvenil, Musiala jugó principalmente en los equipos inferiores de la selección inglesa antes de decidirse a jugar con la selección absoluta de Alemania. Por eso los partidos contra Inglaterra son «algo grande» para él.
El predecesor de Flick, Joachim Löw, no lo hizo entrar hasta el tiempo de descuento en la eliminación de Alemania frente a Inglaterra en octavos de final de la Eurocopa 2021. Demasiado tarde.
En el empate 1-1 contra Inglaterra en el partido de ida de la Liga de las Naciones, en junio, Musiala jugó un gran partido en casa, en Múnich. Los aficionados le votaron como «Jugador del Partido».
Hay un vídeo en el que se le ve cuando tenía once años jugando en un partido de su entonces escuela en el estadio de Wembley, en el que marcó cuatro goles.
«Cuando tienes once años, cualquier estadio te parece enorme, pero Wembley, creo, sigue siendo extraordinario para todo el mundo hoy en día», dijo Musiala en una entrevista difundida por la Federación Alemana de Fútbol (DFB). Y expresó que era «realmente genial» poder estar sobre el terreno de juego en un estadio tan emblemático.
Flick y la selección necesitan una revolución justo antes del Mundial, aunque la actual crisis del Bayern no afecta solo a Musiala.
Sin embargo, incluso antes del partido contra Hungría, el técnico dijo sobre él: «Es simplemente un placer ver jugar a Jamal». Flick está entusiasmado con su «facilidad para (jugar) el balón».
Musiala también tiene olfato goleador, aunque solo haya marcado una vez en 16 partidos internacionales y haya destacado más como asistente. «Jamal tiene un olfato de gol muy grande incluso para su juventud. Mantiene la calma en el área bajo presión y dispara de tal manera que el portero no puede alcanzar el balón», lo elogió Flick.
«Lo hace muy bien», agregó. En el mejor de los casos, lo que necesitará el lunes por la noche en Wembley.
Por Klaus Bergmann, Arne Richter y Tom Bachmann (dpa)