Berlín, 7 sep (dpa) – La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, defendió hoy que no se debe descuidar a la población de Ucrania y otras partes del mundo, ante los recortes previstos en la financiación de la cooperación o la ayuda humanitaria.
La ministra dijo durante el primer debate sobre el próximo presupuesto en el Bundestag (Parlamento) que en una de las mayores crisis de la política exterior no deberían hacerse recortes en los asuntos exteriores ni en la cooperación económica.
Baerbock señaló que es necesario considerar constructivamente cómo establecer prioridades claras en estos tiempos «en la ayuda humanitaria, pero también en las relaciones culturales y la política educativa».
Ante el debate sobre las ayudas a los ciudadanos por los altos precios de la energía, Baerbock advirtió que no se debe contraponer la situación de Alemania con las ayudas a la población de Ucrania o África.
La solidaridad con los que han huido de Ucrania, agregó, es «nuestra fuerza común».
Baerbock calificó de cínico enfrentar a la gente de Alemania, preocupada por cómo iba a poder pagar sus facturas de electricidad o gas, con la gente de África, que no sabe cómo mantener a sus hijos en los próximos días.
El proyecto de presupuesto del Ministerio de Relaciones Exteriores prevé un gasto de 6.400 millones de euros (6.330 millones de dólares) en 2023, tras los 7.110 millones del año en curso.
Baerbock podrá gastar 3.430 millones de euros en asegurar la paz y la estabilidad, frente a los 4.070 millones de este año. De ellos, 822,2 millones de euros se destinarán a servicios a las Naciones Unidas y en el ámbito internacional (2022: 969,67 millones de euros).
También se prevén recortes para la ayuda humanitaria y la prevención de crisis, con una asignación que pasa de 3.000 millones de euros a 2.520 millones. Para la cooperación bilateral y el cultivo de las relaciones exteriores, el presupuesto prevé 147,62 millones de euros (2022: 164,96 millones).