Neustadt (Alemania), 15 ago (dpa) – La vendimia arrancó hoy en Alemania un poco antes que el año pasado después de algunas semanas secas y calurosas en este verano.
En la región de Palatinado, los vinicultores de Weinbiet Manufaktur, en Neustadt, fueron los primeros en comenzar a cosechar uvas de la variedad Solaris y Ortega, que maduran antes. Estas se usan para el Federweisser, un tipo de vino o mosto conocido también en otras regiones como Rauscher.
«Las uvas son pequeñas pero su calidad parece buena», dijo el gerente de Weinbiet, Bastian Klohr. Según indicó, las uvas tienen un valor alto de 92 grados Oechsle. La escala de Oechsle es una escala que mide la cantidad de azúcar del mosto y otras sustancias disueltas en él.
Con esa cantidad, Klohr espera una cosecha bastante menor este año. «La esperanza de una buena cantidad de cosecha que aún existía tras la flor de la vid se desintegó por completo», indicó.
En la región vinícola de Rheinhessen la cosecha comenzará el martes en el viñedo Wolf, en Lörzweiler. «La dulce está, eso alcanza para el Federweisser», dijo el vinicultor Mathias Wolf. Su puesto de Federweisser en la plaza Schillerplatz de Maguncia comenzará a servir este vino el viernes. En tanto, el viñedo Bacchushof en Dexheim (distrito de Mainz-Bingen) comenzará con la cosecha para este tipo de vino el miércoles.
También en casi todas las demás regiones vinícolas de Alemania, como Mosela, Franconia o Sajonia, se comenzarán a recoger las primeras uvas esta semana. «Las diferencias entre las regiones productoras se han debilitado este año», explicó Ernst Büscher, del Instituto Alemán del Vino (DWI).
«El verano fue excepcional porque apenas hubo diferencias de temperatura en toda Alemania», añadió.
El año pasado, la cosecha de uva para Federweisser comenzó el 23 de agosto tras un verano con muchas lluvias. El comienzo hasta ahora más temprano de cosecha de esta uva se registró el 6 de agosto de 2018.
El DWI también espera que la cosecha principal comience comparativamente temprano, para finales de agosto o principios de septiembre, como por ejemplo para las vides de la variedad Müller-Thurgau.
Luego podría ser el turno de las uvas de las variedades Borgoña para los vinos base de los productores de espumosos. La DWI estima que el Riesling, que madura más tarde, comenzará a cosecharse a mediados de septiembre.
La DWI explicó que el volumen de cosecha dependerá en gran medida de las precipitaciones de las próximas semanas. Los viticultores esperan para agosto lluvias abundantes y creen que septiembre, cuando se realiza la cosecha principal, será seco.