Berlín, 18 jul (dpa) – La Federación de la Industria Alemana (BDI) exigió hoy que se vuelva a regular el suministro de gas natural en el país en caso de escasez, implicando a todos los sectores de la sociedad.
«Las actuales normas de prioridades en una situación de escasez de gas se crearon para una interrupción a corto plazo de los gasoductos individuales», señaló a dpa el presidente de la BDI, Siegfried Russwurm.
«Ante la nueva y dura realidad energética, los responsables de la política en Berlín y Bruselas deben crear una nueva normativa. Esto tiene que tener en cuenta a todas las partes de la sociedad según su capacidad», sostuvo el empresario.
Russwurm espera que Alemania se enfrente a «una escasez de gas de larga duración» y añadió que «cada kilovatio hora de gas y electricidad que se ahorra cuenta».
«Además de las empresas, los ayuntamientos y los estados, los consumidores particulares deben formar parte de la campaña de ahorro energético masivo», instó.
La llamada priorización del suministro en Alemania define el orden en que los hogares y las empresas reciben el gas natural cuando hay una escasez aguda.
Según la actual normativa de la Unión Europea y el Plan de Emergencia del Gas de Alemania, determinados grupos de consumidores deben recibir gas hasta el último momento.
Entre estos usuarios protegidos se encuentran las viviendas privadas, las instituciones sociales como los hospitales y las centrales eléctricas de gas que también suministran calor a los hogares.
Según Russwurm, Alemania no debería quedarse paralizada por el miedo sino prepararse para todos los escenarios imaginables una vez que finalice la revisión del gasoducto Nord Stream 1, desconectado de momento de la red.
Russwurm agregó que la industria alemana espera «todavía en este verano una clara señal del inicio de las subastas» para las empresas que puedan aportar al proceso volúmenes de gas no utilizados.
Además, reclamó que las autoridades hagan posible el cambio de gas a otros combustibles con permisos rápidos y fáciles para las empresas.
Desde el lunes 11 de julio, no fluye gas a través de Nord Stream 1, el principal gasoducto de gas natural procedente de Rusia. El transporte de gas fue interrumpido por los trabajos anuales de mantenimiento del gasoducto del mar Báltico.
Está previsto que las obras duren hasta el 21 de julio, pero en Alemania se teme que la instalación no vuelva a entrar en servicio.
Una turbina de compresión del Nord Stream 1 reparada en Canadá volverá pronto a la estación rusa de compresión de Portovaya a través de Alemania. Aún no está claro dónde se encuentra la turbina en estos momentos ni cuándo se instalaría.
El fabricante, Siemens Energy, no quiso dar hoy ninguna información. La empresa señaló sigue siendo cierto que su objetivo «es transportar la turbina a su lugar de instalación lo antes posible».
La compañía energética rusa Gazprom había declarado el sábado que «el funcionamiento fiable del gasoducto Nord Stream y el suministro de los consumidores europeos dependen de la turbina».