Elmau (Alemania), 28 jun (dpa) – El canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró hoy a Ucrania el apoyo sin fisuras de los países integrantes del Grupo de los Siete (G7) al final de la cumbre celebrada por el bloque en la región alemana de Baviera.
«Apoyamos al país (Ucrania) en su defensa y le ofrecemos una perspectiva de futuro», declaró Scholz.
En la declaración final de la cumbre, los líderes de Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos acordaron apoyar a Ucrania y su esfuerzo bélico «mientras sea necesario», así como reducir la dependencia de la energía rusa y aumentar las medidas punitivas contra Moscú.
Scholz habló de una importante cumbre del G7 en un momento muy especial. Agregó que la reunión mostró de forma impresionante la unidad y la determinación de hacer frente a la agresión rusa.
«Seguiremos elevando los costes económicos y políticos de esta guerra para el presidente ruso, Vladímir Putin, y su régimen. Para ello, es importante permanecer unidos», añadió.
Las siete democracias económicamente más desarrolladas del mundo prometieron 29.500 millones de dólares (unos 28.000 millones de euros) para garantizar los servicios básicos ucranianos y acordaron organizar una conferencia para reconstruir el país una vez terminada la guerra.
Por su parte, Estados Unidos accedió a la solicitud de Kiev y entregará a Ucrania un sistema de defensa aérea para proteger sus ciudades.
El bloque anunció además, el día anterior, una prohibición de las importaciones de oro ruso, que según el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, impondrá «costes sin precedentes a Putin para negarle los ingresos que necesita para financiar su guerra contra Ucrania».
Aunque la administración de Biden presionó a sus compañeros del G7 para llegar a un acuerdo que limitara el precio del petróleo ruso, la cumbre no logró un avance en la cuestión, y Scholz admitió que se trata de un proyecto «muy ambicioso» y que requiere «mucho trabajo».
Por otro lado, los líderes del G7 se comprometieron a aportar 4.500 millones de dólares para mejorar la seguridad alimentaria mundial, en un contexto de inminente crisis de hambre provocada por la invasión rusa de Ucrania.
Además, en la tercera y última jornada del G7 en el castillo de Elmau, en los Alpes bávaros, los líderes del G7 acordaron establecer el llamado «club del clima» para finales de año. Scholz había propuesto el club para que los países que quisieran avanzar más rápido en materia de cambio climático pudieran trabajar juntos.
Todos los líderes del G7, excepto el primer ministro japonés, Fumio Kishida, se encontrarán de nuevo en Madrid para asistir a la reunión de los líderes de la OTAN del 29 y 30 de junio que servirá para concretar las políticas de defensa tras la invasión rusa de Ucrania.