Berlín, 24 jun (dpa) – El presidente ejecutivo de la automotriz alemana Porsche, Oliver Blume, considera que la posible entrada a la Fórmula 1 logre ser rentable para la marca, en declaraciones publicadas hoy por el diario «Frankfurter Allgemeine Zeitung».
El fabricante sigue estudiando su participación en la máxima competición automovilista internacional, de cara al nuevo reglamento que entrará en vigor a partir de 2026. Según el mismo, los motores híbridos funcionarán con un combustible enteramente sostenible.
Asimismo, está previsto que el motor de combustión de la unidad motriz solo aporte el 50 por ciento de la potencia, mientras que el resto será eléctrico. Dicha configuración encaja con las perspectivas de futuro a las que se encamina la industria del automóvil.
«Acogemos con satisfacción el proyecto del reglamento», dijo Blume, quien valoró que el cambio ofrece una oportunidad de entrada que solo se produce una vez cada diez años.
«Y si nos involucramos en la máxima categoría de las carreras, entonces (lo haremos) con un socio fuerte», añadió el director financiero, Lutz Meschke.
Los expertos consideran que Porsche quiere asociarse con el equipo Red Bull en torno al vigente campeón del mundo, el holandés Max Verstappen.
Sin embargo, recientemente han fracasado las conversaciones con el organismo rector mundial FIA sobre los detalles concretos de la nueva normativa. Se espera que las negociaciones concluyan en verano (europeo) y que Porsche, y posiblemente también Audi (ambas pertenecientes al Grupo Volkswagen), concreten finalmente sus planes de entrada.
El jefe de Porsche justificó el interés por el creciente éxito de la categoría reina del automovilismo. «El año pasado, más de 1.500 millones de telespectadores vieron la Fórmula 1», comentó, situando su interés al nivel del generado por la Liga de Campeones, los Juegos Olímpicos o la Copa del Mundo.