Berlín, 23 jun (dpa) – El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, activó hoy el nivel de alarma, el segundo de mayor gravedad en el plan de emergencia del gas, debido a la disputa con Rusia por la guerra en Ucrania.
El gas es ahora «un bien escaso en Alemania», dijo Habeck al anunciar la medida en Berlín. «Aunque el suministro todavía puede garantizarse en el mercado y se sigue almacenando gas, la situación es grave y el invierno llegará», dijo.
«Son los fracasos de la última década los que nos han llevado ahora a estas dificultades», añadió el ministro, en referencia a que el anterior gobierno conservador de Angela Merkel no reconoció la necesidad de reducir la dependencia energética de Alemania respecto de Rusia.
Habeck también pidió que se ahorre gas. «Será un esfuerzo nacional. Pero podemos gestionarlo en solidaridad con los demás: los gobiernos federales, estatales y locales, los ciudadanos, las empresas, la sociedad civil».
La industria, el Estado y los hogares deben seguir reduciendo el consumo, dijo. Entre otras cosas, pidió que se revisen y se haga el mantenimiento de las instalaciones de calefacción, lo que permitiría un ahorro del 15 por ciento.
Al menos por el momento, los consumidores no tienen que temer que sus proveedores rescindan los contratos de suministro y exijan precios más altos, lo que requeriría un paso más por parte de la Agencia Federal de Redes, responsable del sector.
Sin embargo, el ministro reconoció que se espera que los precios sigan subiendo, lo que repercutirá en la producción industrial y se convertirá en una gran carga para muchos consumidores.
El Gobierno asistirá a las personas con bajos ingresos, dijo. «No podremos absorberlo todo, pero allí donde hay miedo a la próxima factura de la calefacción, tenemos que ayudar».
El plan de emergencia del gas tiene tres niveles: el de alerta temprana, el de alarma y el de emergencia.
El nivel de alarma declarado hoy se produce cuando existe una interrupción del suministro o una demanda excepcionalmente alta que provoca un deterioro significativo de la situación del suministro.
Sin embargo, el mercado sigue siendo capaz de hacer frente a esta perturbación o demanda. La declaración está relacionada con la grave reducción del abastecimiento de gas ruso desde la semana pasada a través del gasoducto Nord Stream 1, en lo que las autoridades alemanas han descrito como un acto de represalia por las sanciones occidentales contra Moscú por la guerra.
Solo un 40 por ciento de la capacidad máxima sigue fluyendo a través del gasoducto.
Habeck, que había declarado el nivel de alerta temprana a finales de marzo, se negó a comentar los escenarios en los que se activaría el nivel de emergencia.
En este caso se produce la intervención del Estado para garantizar el suministro a los «clientes protegidos» como hogares, hospitales, centros de atención a pacientes o personas discapacitadas, así como los bomberos, la policía y las fuerzas armadas.
Alemania está tomando una serie de medidas para reducir su dependencia de la energía rusa, pero los expertos consideran que es solo cuestión de tiempo que se quede completamente sin esta fuente de aprovisionamiento, ya sea por decisiones políticas o por voluntad del presidente ruso, Vladímir Putin.
Además del recorte en la distribución de gas desde Rusia, también los precios en el mercado impulsaron el incremento del nivel al de alarma. Las instalaciones de almacenamiento alemanas están a un 58 por ciento, pero si se mantiene el bajo nivel de abastecimiento a través del gasoducto Nord Stream 1 no será posible alcanzar sin medidas adicionales el 90 por ciento requerido para diciembre.
El Gobierno quiere adoptar varias medidas. Entre otras, las centrales eléctricas de carbón de reserva van a sustituir la generación de electricidad de las centrales de gas. «Esto es doloroso. Las centrales eléctricas de carbón son simplemente un veneno para el clima. Pero durante un periodo transitorio tenemos que hacerlo para ahorrar gas y pasar el invierno», dijo Habeck.
Un modelo de subasta hará además más atractivo para los consumidores industriales el ahorro de gas a partir del atual verano europeo. El racionamiento para la industria debe evitarse en la medida de lo posible. «Se supone que esto no va a ocurrir», dijo Habeck, pero reconoció que tampoco se puede descartar por completo.
Las asociaciones empresariales expresaron su preocupación. El presidente de la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio de Alemania, Peter Adrian, consideró positivo que el Gobierno federal no permita por el momento repercutir el aumento de los precios del gas a los clientes, a pesar de los contratos existentes.
Hay que lograr un equilibrio justo entre proveedores y clientes, dijo, y consideró positivo el bonificar las medidas de ahorro en la industria.