Berlín, 20 jun (dpa) – La industria alemana apoya los planes del ministro de Economía, Robert Habeck, de reducir el consumo de gas ante el recorte del suministro por parte de Rusia, según declararon hoy desde la federación del sector.
«Tenemos que reducir el consumo de gas en la medida de lo posible, cada kilovatio hora cuenta», señaló a dpa el presidente de la Federación de la Industria Alemana (BDI), Siegfried Russwurm.
«La prioridad debe ser llenar los almacenes de gas para el próximo invierno» europeo, añadió.
El ministro Habeck avisó que de ser necesario serán implantadas medidas adicionales para ahorrar gas y aumentar las precauciones.
El titular de Economía advirtió que la situación es grave, por lo que prevé reducir el uso del gas para la generación de energía y la industria y utilizar más centrales eléctricas de carbón para sustituir, en la medida de lo posible, la generación de energía en las centrales eléctricas de gas natural.
Habeck también planea promover el llenado de las instalaciones de almacenamiento de gas.
Las centrales eléctricas de lignito que están en reserva podrían volver a funcionar en un plazo relativamente previsible, según declaró hoy Kerstin Andreae, presidenta de la Junta Directiva de la Asociación Alemana de Industrias de la Energía y el Agua (BDEW), en un programa de la cadena pública ARD.
Añadió que la hulla también podría utilizarse, pero habría que importarla y almacenarla.
Habeck se mostró confiado en que se puedan asegurar los suministros para el próximo invierno. «Lo fundamental es que las instalaciones de almacenamiento de gas estén llenas para el invierno, y que estén al 90 por ciento», dijo a la televisora ZDF. El ministro precisó que los depósitos están llenos actualmente en un 57 por ciento.
Habeck sostuvo que la situación es una «una especie de pulseada» en la que el presidente ruso, Vladímir Putin, tiene el brazo más largo por el momento. «Pero eso no significa que no podamos tener nosotros el brazo más fuerte mediante un esfuerzo», agregó el ministro.
El líder de los industriales Russwurm opinó que es necesario procurar el mayor número posible de otras fuentes de energía y que las empresas tendrían que pasarse al petróleo, por ejemplo, cuando fuera posible.
«Pero una serie de procesos industriales solo funcionan con gas. La escasez de gas amenaza con paralizar la producción», alertó, explicando que hay que dejar de generar energía con gas y sacar de la reserva las centrales de carbón.
Al mismo tiempo, se mostró a favor de acelerar significativamente el desarrollo de las energías renovables.