Berlín, 19 mar (dpa) – La Federación Alemana de Fútbol (DFB) anunció hoy que ya investiga la suspensión del partido de la Bundesliga entre el Bochum y el Borussia Mönchengladbach debido a que un juez de línea recibió el impacto de un vaso de plástico lanzado desde la grada.
La DFB dijo que primero revisaría los informes del árbitro del partido y de las fuerzas de seguridad, así como las imágenes de televisión, al tiempo que iniciaría una investigación contra el club local, el Bochum.
Por su parte, el presidente de la junta directiva del Bochum, Hans-Peter Villis, reaccionó con dureza y pidió a sus aficionados, en declaraciones al diario «Bild», que ayuden a buscar al responsable.
El presidente de la comisión de control de la DFB, Anton Nachreiner, dijo que «sería importante que el Bochum hiciera todo lo posible por identificar al infractor y luego hacerle responsable hasta las últimas consecuencias».
El partido fue suspendido el viernes por la noche después de que el asistente Christian Gittelmann recibiera el impacto de un vaso en la cabeza, hacia el minuto 70, tras lo cual fue acompañado por el árbitro Benjamin Cortus al vestuario.
Los jugadores del Bochum, furiosos, discutieron con los aficionados de la grada desde la que fue lanzado el vaso antes de abandonar también el campo junto con el equipo visitante.
Por su parte, Gittelmann ya está en su domicilio y se está recuperando. «El golpe me pasó factura, sobre todo porque me dio de lleno y de forma inesperada en la cabeza», dijo el juez de línea de 39 años en una entrevista publicada hoy en la página web de la DFB.
«Tras el incidente, me hice examinar en el hospital por precaución. Me diagnosticaron una contusión en el cráneo y un latigazo cervical», explicó. También dijo que el golpe lo dejó «aturdido».
«Ahora me tomaré unos días para descansar y procesar el asunto», indicó Gittelmann. «Estaré encantado de volver a los terrenos de juego lo antes posible», aseguró.
«Sin duda encontraremos a la persona. No queremos tener nada que ver con aficionados así. Aquí hay unos cuantos fans que no pueden controlar sus manos y sus cerebros. Pero se trata de (casos) individuales», dijo el presidente del Bochum.
El directivo, de 64 años, espera que sus propios aficionados ayuden en la búsqueda de la persona que provocó la suspensión del partido de la vigesimoséptima jornada de la Bundesliga el viernes por la noche.
«Este no es el comportamiento del Bochum. Estos son solo idiotas que arrastran la imagen del club», agregó.
El partido fue suspendido con un 2-0 a favor del equipo visitante.
«Unos pocos están arruinando todo lo que hemos construido aquí durante años. Es duro, es terrible», denunció Villis.
«Hay que pensar en el contexto: hay una guerra en Ucrania, estamos haciendo una camiseta especial, estamos haciendo todo lo posible para contribuir a (denunciar) este terrible acontecimiento. Y hay gente sentada que lanza deliberadamente un vaso de cerveza», subrayó.
«¿Cómo se puede ser tan estúpido? Hay 25.000 espectadores, lo que crea un gran ambiente, pero algunos no lo entienden. Hay una guerra a 1.200 kilómetros de distancia…», añadió.
Villis aclaró que no sabe cómo se pueden evitar estos incidentes en el futuro: «Ni idea de cómo resolver el problema. Quizá haya que vallarlos de verdad, pero eso sería triste. Y nosotros tampoco queremos eso».
«Vivimos del hecho de tener un estadio pequeño, en el que estamos muy cerca de nuestros jugadores», explicó sobre la cercanía de las gradas al terreno de juego.
Al principio no estaba claro si el partido se reanudaría, pero al cabo de unos 20 minutos se anunció la suspensión. Cortus dijo que era inevitable. «En el caso de una agresión física (…) simplemente no hay otra alternativa que detener el juego», señaló al canal de streaming DAZN.
El Bochum-Gladbach es el primer partido de la Bundesliga suspendido desde el St.Pauli-Schalke de abril de 2011, también después de que un juez de línea recibiera el impacto de un vaso de plástico.