Berlín, 18 mar (dpa) – El Parlamento alemán aprobó hoy la eliminación de la mayoría de las restricciones contra la propagación del coronavirus a nivel nacional a pesar de las elevadas cifras de contagios que marcan un récord tras otro.
Un total de 364 diputados de los gobernantes Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y Partido Liberal (FDP) avalaron en el Bundestag (Cámara Baja) el correspondiente proyecto de ley, 277 lo rechazaron y dos se abstuvieron en una votación nominal que sucedió a un acalorado intercambio de opiniones.
También el Bundesrat o Cámara de las Regiones dio el visto bueno en medio de profusas protestas de los representantes de los estados federados.
A partir del domingo regirán solamente unas pocas medidas de protección como el uso de mascarilla y pruebas en instituciones para grupos vulnerables. Las mascarillas también seguirán siendo obligatorias en autobuses y trenes.
Asimismo, los Parlamentos regionales podrán disponer en caso de necesidad más restricciones en zonas especialmente afectadas por las infecciones con SARS-CoV-2. La mayoría de los estados federados tiene previsto mantener al menos parcialmente las restricciones vigentes durante un periodo transitorio hasta el 2 de abril.
Durante las deliberaciones se escucharon en ambas cámaras serias críticas a los planes del Gobierno.
El ministro alemán de Salud, el socialdemócrata Karl Lauterbach, justificó la flexibilización y recordó a los ‘länder’ que tienen otras posibilidades de intervenir para frenar los contagios. Asimismo dijo que ya no se temía una sobrecarga de los hospitales por la menor virulencia de la variante ómicron del coronavirus.
En el Bundesrat, varios oradores criticaron duramente al Ejecutivo de Berlín. El primer ministro de de Hesse, Volker Bouffier, se quejó: «El procedimiento es indescriptible y simplemente indigno».
Bouffier sostuvo que los gobiernos regionales no habían sido consultados y que la normativa no era segura desde el punto de vista jurídico y difícil de aplicar en grandes territorios.
Entretanto, el país volvió a marcar niveles históricos de contagios. Según el Instituto Robert Koch, la incidencia en siete días se elevó a un máximo de 1.706,3, tras 1.651,4 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes del día anterior. Las oficinas de salud informaron de 297.845 nuevos casos en un día y se registraron 226 muertes.