Berlín, 16 ene (dpa) – Alemania debe prepararse para un elevado número de muertes y restricciones masivas en el funcionamiento de los hospitales del país ante la actual ola de contagios provocada por la variante ómicron del coronavirus, alertó el ministro alemán de Salud, Karl Lauterbach.
«Estamos ante la amenaza de semanas muy difíciles en Alemania», dijo en declaraciones publicadas hoy por el dominical «Bild am Sonntag».
«No debemos relajarnos por una falsa sensación de seguridad a la vista del actual descenso de las cifras de hospitalización (por contagios), especialmente en las unidades de cuidados intensivos», añadió.
En su opinión, la situación en los hospitales volverá a empeorar, dado que por el momento los contagiados son en su mayoría personas jóvenes y suelen tener mayor interacción social. Sin embargo, aclaró que cuando quienes se infecten sean las personas mayores, entonces el número de ingresos hospitalarios volverá a aumentar.
«Dependiendo de la evolución, puede haber escasez no solo en las unidades de cuidados intensivos, sino también en las plantas normales. Existe la amenaza de que algunas unidades se cierren por completo», declaró Lauterbach.
«Un propagación (del virus) significa que cientos de miles de personas enfermarán gravemente y tendremos que volver a lamentar muchos miles de muertes», explicó.
Tal y como informó hoy el Instituto Robert Koch (RKI), la incidencia de nuevos contagios de covid-19 en siete días volvió a marcar un máximo histórico en Alemania al registrar 515,7 casos por cada 100.000 habitantes.
Asimismo, las autoridades sanitarias notificaron al ente encargado del control de enfermedades infecciosas 52.504 nuevas infecciones de coronavirus en las últimas 24 horas. Hace una semana, los nuevos casos fueron 36.552.
En toda Alemania fallecieron 47 personas debido a la covid-19 o bien en relación con la enfermedad en las últimas 24 horas. Una semana atrás habían sido 77.
Según Lauterbach, en la próxima reunión entre el canciller alemán, Olaf Scholz, y los primeros ministros de los estados federados, prevista para el 24 de enero, se decidirá si las medidas vigentes son suficientes.
Sin embargo, el ministro adelantó su oposición al cierre de las escuelas o a un nuevo confinamiento de la población. En contraposición a dichas medidas, expresó su preferencia por incentivar la vacuna de refuerzo.
«Por razones médicas, creo que sería una buena idea aumentar los incentivos para una vacuna de refuerzo. Es decir, que existe una diferencia aún mayor sobre si se cuenta con una tercera dosis de la vacuna o no», argumentó.
Por su parte, el virólogo Christian Drosten consideró que la variante ómicron, de efectos más leves, es una «oportunidad» para llegar al estado endémico del virus.
«Podría ser una oportunidad ahora, siempre y cuando se logre una amplia inmunidad», declaró a la edición dominical del periódico germano «Tagesspiegel». Agregó que es una cuestión de tiempo que todas las personas se infecten con el virus.
«Sí, tenemos que meternos en esas aguas, no hay otra alternativa. A largo plazo no podemos seguir inmunizando a toda la población cada pocos meses mediante la vacunación de refuerzo», manifestó. Eso, contrapuso, es una tarea que debe hacer el virus.
«El virus tiene que propagarse, pero tiene que hacerlo sobre la base de una protección asociada en una población vacunada», explicó. De lo contrario, dijo, podría «morir demasiada gente».
El experto también expresó en la entrevista su esperanza de qie la vida vuelva a ser como antes de la pandemia. A la pregunta de si «volveremos a vivir como antes de la pandemia», virólogo del hospital Charité de Berlín contestó rotundo: «Sí, absolutamente. Estoy completamente seguro de ello».
Concedió que es cierto que haya que llevar mascarillas en determinadas situaciones durante algunos años más, lo que calificó de molesto. Pero, en su opinión también habrá «algunos beneficios», como el avance de la medicina.
«La tecnología del ARNm es un gran avance, también para el cáncer y para otras enfermedades infecciosas, como por ejemplo la gripe», sostuvo.