Berlín, 31 dic (dpa) – El Gobierno alemán y destacados virólogos expresaron un cauto optimismo sobre los posibles efectos de la ola de contagios con la variante ómicron del coronavirus en Alemania.
Al mismo tiempo advirtieron que esta nueva ola representa un creciente riesgo para la salud de los millones de no vacunados.
«Tenemos demasiada gente sin vacunar en Alemania, especialmente los mayores de 60 años, por lo que para ellos se está convirtiendo en algo peligroso», dijo hoy a la emisora Deutschlandfunk Christian Drosten, uno de los principales virólogos del país, que asesora al Ejecutivo.
Drosten y el ministro de Salud, Karl Lauterbach, recordaron que también hay estudios que dan cuenta de que ómicron puede causar un curso grave de la enfermedad en casos poco frecuentes.
Según el último informe semanal del Instituto Robert Koch (RKI), la proporción de infecciones con ómicron en Alemania está aumentando rápidamente. Sin embargo, el instituto aclaró que es imposible obtener un panorama cabal de la situación epidemiológica debido a los retrasos en las notificaciones en los días festivos.
Drosten explicó que, probablemente, la tasa de crecimiento de los contagios con ómicron es algo más lenta en Alemania que en Inglaterra. En el Reino Unido se registraron recientemente 189.000 nuevos contagios al día, mientras que en Alemania se reportaron 41.240.
Drosten calculó que en el Reino Unido los casos de ómicron se están duplicando cada dos días y en Alemania aproximadamente cada cuatro.
El canciller Olaf Scholz llamó a la población en su discurso de Año Nuevo a mantenerse unida para hacer frente a la pandemia. «Hagamos todo juntos -pero realmente todo- para derrotar finalmente al coronavirus en el Año Nuevo».
Scholz urgió a todos los alemanes a que se vacunen en medio de una quinta ola de infecciones en el país impulsada por la variante. «Lo que importa ahora es la velocidad. Tenemos que ser más rápidos que el virus», apremió.
Por su parte, el virólogo Hendrik Streeck, quien también integra el equipo de asesores del Ejecutivo, expresó su esperanza de que se trate de «una ola más suave».
Lo que da esperanzas a los virólogos y a las autoridades es la probabilidad de que la gravedad de la enfermedad se haya reducido en la variante ómicron. Los datos al respecto aumentan, según Drosten.
Al mismo tiempo se alzaron voces para advertir que esta nueva ola traerá aparejada consecuencias para el sistema sanitario.
«La gran cifra de infecciones a la que nos dirigimos actualmente podría plantear grandes retos para las capacidades de cuidados intensivos, pero aún más para la hospitalización en su conjunto», dijo Christian Karagiannidis, de la Asociación Interdisciplinaria Alemana de Cuidados Intensivos y Medicina de Emergencia.
Según el RKI, es previsible que siga habiendo un aumento repentino de las infecciones y una sobrecarga del sistema sanitario y de otros ámbitos asistenciales.
Actualmente, la incidencia medida en Alemania es de 214,9 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes a la semana. En 24 horas se registraron 323 muertes relacionadas con el coronavirus.