Berlín, 27 dic (dpa) – El Archivo Federal de Alemania trazó hoy un balance positivo de la labor iniciada hace 30 años para mostrar los archivos de la Stasi, la policía política de la extinta República Democrática Alemana (RDA).
Alexandra Titze, vicepresidenta de la institución, declaró a dpa que es un éxito que la gente tenga acceso a estos datos «que a menudo se recogían violando los derechos humanos».
La temida Stasi recogió material durante décadas a través de escuchas o informantes de todo tipo.
Por su parte, Tom Sello, encargado de revisar la actuación del Partido Socialista Unificado (SED), que gobernaba en Alemania Oriental, calificó la apertura de los documentos de «victoria de la revolución» pacífica que derribó el Muro de Berlín.
La ley sobre los documentos de la policía secreta de la RDA entró en vigor el 29 de diciembre de 1991. Unos días más tarde, a partir del 2 de enero de 1992, los afectados pero también los periodistas, historiadores y autoridades pudieron solicitar acceso a los expedientes.
Hasta la fecha fueron presentadas 7,4 millones de solicitudes, de las cuales 3,37 millones son de consulta de expedientes personales. En junio de 2021, todo el material pasó a formar parte de los Archivos Federales de Alemania.
Poder revisar los expedientes «da a los individuos la oportunidad de aceptar su destino y a la sociedad la oportunidad de comprender el funcionamiento de la dictadura del SED», agregó Titze.
El primer comisario federal para los archivos de la Stasi fue el antiguo activista de los derechos civiles Joachim Gauck, quien posteriormente ocupó el cargo de presidente de la Alemania unificada de 1990 a 2000.
Gauck dijo en noviembre que el modo de tratar el tema de los expedientes de la Stasi supone «éxitos gigantescos». Sin embargo, las revelaciones de los archivos de la Stasi fueron objeto de repetidas polémicas, especialmente en la década de 1990.
Los antiguos colaboradores no oficiales de la policía secreta fueron desenmascarados contra su voluntad. Muchas familias se distanciaron cuando se supo que sus parientes habían espiado para la Stasi.
Aún así, el comisario Sello señaló que la inspección de los expedientes ha contribuido mucho a la paz social. «Se podía ver lo que la Stasi sabía, quién estaba involucrado y quién no», comentó el ex activista a dpa. «Ese fue un aspecto importante para la autoestima de muchos».
Él mismo se enteró por su expediente de que algunos de sus conocidos habían trabajado para la Stasi, pero no transmitieron ninguna información sobre él.
Sello agregó que aprendió mucho sobre Alemania Oriental en retrospectiva al investigar los archivos, incluso sobre el sistema de vigilancia: «No podía imaginar las pérfidas medidas que encontré en los archivos de la Stasi».
Al mismo tiempo, aclaró que los documentos le dejaron claro que la Stasi no era todopoderosa. «Mientras buscaba en un archivo para un proyecto de investigación, encontré un folleto mío de 1982 sobre la nueva ley de servicio militar», relató este hombre de 64 años.
«El expediente mostraba que la Stasi pasó dos años tratando de averiguar quién distribuyó este folleto. No tuvieron éxito». Añadió que doscientas personas fueron controladas, pero que todos los que participaron en la campaña de folletos se mantuvieron en silencio.
El Ministerio de Seguridad del Estado de la RDA se fundó en 1950. En 1989, el año de la caída del Muro de Berlín, 91.000 empleados a tiempo completo y 180.000 extraoficiales trabajaban principalmente para localizar y perseguir a los críticos del gobierno.
Los activistas de los derechos civiles impidieron que se destruyeran todos los archivos a finales de 1989 y principios de 1990, logrando que se almacenaran 16.000 sacos de papeles hechos jirones. Los fragmentos de unos 500 sacos fueron pegados de forma manual, el de otros 23 se recuperó de manera virtual.