Fráncfort/Múnich, 2 dic (dpa) – La Asociación de Fabricantes Internacionales de Automóviles (VDIK) alertó hoy de una fuerte caída de producción en el sector este año en Alemania por la escasez de microchips y otras piezas.
Se calcula que en 2021 solo se matricularán 2,6 millones de automóviles nuevos, un millón menos que en 2019, el año anterior a la crisis por la pandemia. La cifra es además un 11 por ciento menor que la de 2020.
Las esperanzas de una recuperación se han visto frustradas por los problemas en la cadena de suministro, dijo el presidente de la VDIK, Reinhard Zirpel.
«Los clientes querían comprar más coches de los que la industria podía producir» a causa de la escasez de semiconductores, dijo.
La VDIK espera que en 2022 el mercado se recupere hasta alcanzar unos tres millones de automóviles nuevos, lo que supondría un aumento del 15 por ciento. Sin embargo, esto depende de que se resuelvan problemas como los cuellos de botella.
En contraste con el mercado en su conjunto, los coches eléctricos y los híbridos enchufables están experimentando un auge, aunque menor del esperado, dijo Zirpel.
Este año, la VDIK espera que se matriculen 340.000 nuevos coches eléctricos y 320.000 híbridos. El total de 660.000 corresponde a un aumento del 70 por ciento respecto del año anterior. Sin embargo, la cuota de mercado global sigue siendo pequeña, en torno a una cuarta parte.
Para el próximo año, la VDIK espera unos 850.000 nuevos coches eléctricos.
La asociación representa los intereses de los fabricantes internacionales de coches y vehículos industriales en Alemania. Según la VDIK, esto engloba 38 marcas con una cuota de mercado de alrededor del 40 por ciento.
Por otra parte, una encuesta realizada en la industria sobre el clima de negocios arrojó como resultado su división en dos grandes grupos. «La evaluación de los proveedores sobre su situación es significativamente peor que la de los fabricantes», dijo hoy Oliver Falck, del Instituto Ifo, con sede en Múnich.
El subíndice de los proveedores bajó 31,9 puntos en noviembre, situándose en -23. Los fabricantes, en cambio, siguen valorando muy bien su situación, con 38,4 puntos, aunque el subíndice bajó ligeramente 3 puntos.
Esto significa que la tendencia a la baja entre los proveedores ha continuado. A mediados de año todavía valoraban muy positivamente la situación, con más de 50 puntos, pero desde entonces ha bajado rápidamente. Los investigadores del Ifo lo explican, entre otras cosas, por la tensa situación de los pedidos y la falta de impulso de las empresas extranjeras.