Múnich, 11 nov (dpa) – El gigante electrónico alemán Siemens cerró el primer año empresarial bajo la dirección de Roland Busch con un aumento de los beneficios del 59 por ciento hasta los 6.700 millones de euros (7.683 millones de dólares), según informó hoy la compañía.
Siemens superó sus previsiones, que ya habían sido elevadas en varias ocasiones.
También fue el primer ciclo sin la división de energía Siemens Energy, escindida, que salió a bolsa en 2020 y en la que Siemens ahora solo tiene una participación minoritaria.
Desde entonces, el grupo se autodenomina «empresa centrada en la tecnología». Busch señaló que, como tal, tuvo un «comienzo muy exitoso», probablemente también porque se ahorró gran parte de las pérdidas de la antigua división energética.
Busch también se mostró confiado en el nuevo ejercicio fiscal, en marcha desde octubre. «Continuaremos con este impulso en el ejercicio 2022», anunció, agregando que la empresa está «óptimamente posicionada».
La previsión, sin embargo, es bastante prudente, ya que se espera un resultado similar al del pasado ejercicio, aunque este se vio favorecido por los efectos imprevistos en las ventas, que ascienden a 1.500 millones de euros.
Se espera que las ventas crezcan más lentamente en el próximo año. La facturación aumentó un 13 por ciento hasta los 62.300 millones de euros en 2021, pero ahora se estima que el incremento se situará en un porcentaje medio de un solo dígito.