Berlín, 8 oct (dpa) – El Ministerio alemán de Defensa anunció hoy el inicio de investigaciones por una nueva sospecha de extremismo en uno de los cuerpos de sus Fuerzas Armadas, el «Wachbataillon», encargado de servicios protocolarios durante visitas de Estado.
«Nos avergüenza profundamente», escribió el Ministerio en un tuit.
«Cada caso de sospecha es ya de por sí demasiado. Lo subrayamos de nuevo: no toleramos el extremismo, hay tolerancia cero para cualquier tipo de delito», añadieron.
De acuerdo con los detalles proporcionados al Ministerio por un informe parlamentario clasificado, existen indicios concretos de la formación de un grupo de soldados de extrema derecha dentro del «Wachbataillon», autodenominado como «manada de lobos».
Según el mismo, un miembro de la Segunda Compañía denunció los hechos y otro los ha confirmado posteriormente como testigo. La acusación es que seis soldados forman parte del grupo extremista.
«En el grupo, se han dado comportamientos de extrema derecha, como llevar una camiseta con la imagen de un sol negro y la inscripción en la parte delantera ‘Sonnenstudio 88’ y en la trasera ‘Wir sind braun’ (somos marrones), así como llamar a los compañeros de origen asiático ‘Fiyi’ o ‘Chink'», relata el informe.
El color marrón está vinculado a los nazis porque lo usaban durante la época del nacionalsocialismo. El número 88 se utiliza en los círculos de extrema derecha como símbolo del prohibido saludo hitleriano («Heil Hitler») al coincidir el 8 con la letra H del alfabeto latino.
El informe también menciona rituales de admisión degradantes, vulneraciones al derecho a la autodeterminación sexual, así como agresiones físicas a otros compañeros (puñetazos, quemazones en partes del cuerpo, micciones en duchas, acercamiento de genitales a la cara).
«Se trata, una vez más, hay que decirlo, de rituales de bienvenida, relacionados con la bebida, bastante perversos. Se trata de violencia y agresiones de tipo sexual. Se trata de incidentes de extrema derecha», comentó un portavoz del Ministerio.
El «Wachbataillon» tiene casi 1.000 soldados. La comisionada del Parlamento alemán para las Fuerzas Armadas, Eva Högl, visitó hoy a los efectivos y dijo posteriormente que tiene «una buena impresión» de las investigaciones.
«Hasta ahora, no se ha confirmado la existencia de un grupo de extrema derecha arraigado en el ‘Wachbataillon'», declaró Högl.
Sin embargo, defendió la necesidad de aclarar la situación de manera rápida e imponer sanciones. «En este momento, no hay ninguna razón para dudar de la profesionalidad, la fiabilidad y la lealtad a la constitución del «Wachbataillon», añadió.
Por Carsten Hoffmann (dpa)