Spa-Francorchamps (Bélgica), 27 ago (dpa) – Mick Schumacher ya pudo sentirse una vez como su padre en el legendario circuito de Spa-Francorchamps, cuando hace cuatro años dio una vuelta al volante del Benetton con el que Michael se coronó por primera vez campeón del mundo de Fórmula 1.
El novato piloto, de 22 años, conducirá este domingo por primera vez su propio coche de Fórmula 1 en el circuito de Bélgica.
«Treinta años después del debut de mi padre, este es un momento realmente especial para mí y mi familia», dijo Mick. «Deseo poder dejar también mi propia huella aquí en la pista», expresó.
Spa representa un lugar especial, casi mágico, para la familia Schumacher. Allí, muy cerca de la frontera alemana, Michael debutó en la categoría reina del automovilismo y, un año después, celebró su primera victoria en un Grand Prix.
Además, hasta hoy, Michael Schumacher es el piloto que más veces ganó en este circuito especialmente exigente. Seis veces estuvo en la cima del podio, tras dominar como nadie más los siete kilómetros a través del bosque y con la legendaria curva ascendente de Eau Rouge.
«Siempre recordaré este coche, eso seguro», dijo una vez Michael Schumacher sobre el automóvil del equipo Jordan con el que debutó en Spa.
Un modelo idéntico estuvo a la venta en el concesionario británico Speedmaster. El modelo verde y azul, a un precio de 1,45 millones de euros (1,75 millones de dólares), parecía más bien un coche de carreras hecho por aficionados en comparación con los bólidos de carrera actuales.
Mick Schumacher condujo uno de estos coches hace unas semanas en Silverstone, y el canal Sky mostrará por primera vez en televisión imágenes de esta salida especial en el Jordan este fin de semana.
A Schumacher Junior le gusta seguir los pasos de su padre, pero él mismo ya ha sumado algunas experiencias en su primer año en la Fórmula 1.
Antes de que comience la segunda mitad de la temporada, Mick Schumacher aún no ha sumado puntos en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 con su coche de carreras Haas, pero está claro que continuará en la categoría.
En las próximas semanas se decidirá si será con su actual equipo estadounidense o quizás a partir de 2022 se sume a la escudería de Alfa Romeo. «Estamos en los últimos pasos para cerrar todo», dijo Schumacher, sin dar detalles. «Estoy contento con mi progreso».
En condiciones normales sería poco probable que Schumacher sume puntos en el circuito de Spa-Francorchamps. A menos, por supuesto, de que se cumpla su deseo.
«Si el clima está seco, es un circuito en el que nuestro auto se debilita un poco. Pero si llueve se puede abrir una que otra posibilidad para nosotros», declaró Schumacher.
La pista ya estaba hoy mojada y se prevén condiciones bastante lluviosas para todo el fin de semana.
«Este circuito significaba mucho para mi padre, por eso también lo es para mí. Siempre pasé muy buenos fines de semana aquí», dijo Mick, quien ya ha competido antes en categorías inferiores en Spa.
Su padre se ganó el apodo de «Dios de la lluvia» en el Gran Premio de Bélgica porque destacaba especialmente en esas condiciones con la pista mojada. También en este ámbito, el hijo quiere emular a su padre, siete veces campeón del mundo con 91 victorias en Grandes Premios de Fórmula 1.
Por ello, Mick Schumacher lucirá este fin de semana un diseño de casco especial en homenaje al primer diseño del casco de su padre Michael, que no puede seguir todo esto desde las gradas. El séptuple campeón, de 52 años, sufrió a finales de 2013 una grave lesión cerebral en un accidente de esquí y luchó por su vida durante días.
Hace años que no se conocen detalles sobre su salud. «Por supuesto que me duele pensar en él», dijo el ex campeón del mundo Sebastian Vettel en Bélgica.
Por Thomas Wolfer (dpa)