Cincinnati (Estados Unidos), 23 ago (dpa) – El tenista alemán Alexander Zverev ha madurado, no solo para conseguir su tan deseado primer título de Grand Slam.
Con el nuevo título conseguido en el torneo de Cincinnati, Zverev sumó mayor confianza en sí mismo de cara al Abierto de Estados Unidos y se ganó el respeto de sus competidores.
La medalla de oro conquistada en Tokio 2020 evidentemente ha ayudado al joven de 24 años en su desarrollo personal y parece haberlo preparado para otras grandes hazañas.
El mejor momento para hacerlo es el próximo lunes en Nueva York, cuando comience el último torneo de Grand Slam de la temporada en Flushing Meadows.
La superioridad con la que Zverev despachó a su amigo ruso Andrei Rublev por 6-2 y 6-3 en tan solo 59 minutos en la final del domingo en Cincinnati fue impresionante, más aún después de su brillante remontada el día anterior en la semifinal ante el griego Stefanos Tsitsipas.
La forma en que Zverev se presentó después fue igualmente sorprendente. Fue modesto en el triunfo, manifestó empatía por el oponente derrotado y resultó entretenido para los espectadores.
Pero pese a sus dos recientes trofeos y los once partidos ganados de forma consecutiva, el tenista alemán no es considerado de ninguna manera el mayor candidato al título en Nueva York.
«Creo que Novak estará de regreso. Creo que sigue siendo el favorito», señaló Zverev, desde esta semana cuarto en el ranking mundial, en referencia al número uno del mundo, Novak Djokovic.
El serbio, vencido por Zverev en las semifinales olímpicas, no ha jugado desde aquella dolorosa derrota y ahora, descansado mental y físicamente, va a por su gran objetivo, ganar su cuarto torneo Grand Slam del año.
El último jugador que ganó los cuatro torneos Grand Slam de la temporada mundial de tenis fue Rod Laver, hace 52 años.
«Pero pienso que también otros muchachos estarán en gran forma», dijo el alemán. «Todavía falta una semana para eso y aún tengo mucho trabajo que hacer. También tengo que encontrar mi ritmo en Nueva York».
El año pasado, Zverev se quedó a solo dos puntos de su primer título en uno de los cuatro eventos más importantes, al caer por muy poco en la final ante el austriaco Dominic Thiem, quien este año no podrá defender su título debido una lesión de muñeca que le ha hecho despedirse del resto de la temporada.
El tenista alemán parece ahora listo par dar el último paso, que parecía demasiado grande para él a principios de julio, cuando fue eliminado en los octavos de final de Wimbledon.
El éxito en Tokio liberó a este atleta sensible de una carga y también le aportó el tan ansiado reconocimiento de la afición deportiva alemana.
Los asuntos privados fuera de la pista de tenis han hecho avanzar el proceso de crecimiento de Zverev como persona. Su entorno está en orden y Zverev está en paz consigo mismo, como él mismo ha subrayado varias veces en estos meses.
Por Robert Semmler (dpa)