Múnich, 3 ago (dpa) – El fabricante alemán de automóviles BMW reportó hoy de forma inesperada un fuerte desempeño en el segundo trimestre pero advirtió que la segunda mitad del año podría verse afectada por las cargas que suponen el aumento de los precios de las materias primas y la escasez de suministros de chips.
En su previsión anual para el margen de beneficios antes de intereses e impuestos en la división de automóviles, que ha atraído mucha atención de los inversores, la junta directiva dirigida por Oliver Zipse estima una cifra en el extremo superior de la franja del 7 al 9 por ciento para el conjunto del año, según comunicó la automotriz.
Los analistas pronostican valores de alrededor del 10 por ciento. Sin embargo, el responsable de finanzas, Nicolas Peter, previno que con el aumento de la duración de los cuellos de botella en el suministro, la situación en torno a la escasez de semiconductores se está tornando cada vez más tensa.
Antes de intereses e impuestos, BMW ganó como grupo 5.000 millones de euros (6.000 millones de dólares) entre abril y finales de junio, más de lo que esperaban los expertos.
Hace un año, BMW sufrió una pérdida operativa de 666 millones de euros debido al colapso de los mercados por la pandemia de coronavirus.
La facturación aumentó un 43 por ciento, hasta los 28.600 millones de euros, gracias a un importante aumento de las entregas. El superávit fue de 4.800 millones de euros tras una pérdida de 212 millones de euros un año antes.