Leverkusen (Alemania), 28 jul (dpa) – Las autoridades medioambientales alemanas barajaban hoy la hipótesis de que el humo generado por la enorme explosión que afectó a una planta química en Leverkusen podría contener compuestos tóxicos.
La Agencia Estatal de Medio Ambiente de Renania del Norte-Westfalia anunció que «actualmente» se supone que «compuestos de dioxinas, PCB y furanos» han sido transportados a las zonas residenciales circundantes a través de la nube de humo liberada.
La empresa que explota el complejo químico Chempark, que se vio sacudido por la detonación, declaró que temía que los cinco empleados que seguían desaparecidos hayan perdido la vida en el accidente.
La explosión de un tanque en un centro de tratamiento de residuos químicos causó al menos dos muertos y 31 heridos, según la empresa operadora Currenta. Aún no han podido dilucidarse las causas de la detonación.
Tras el accidente ardieron los depósitos en los que, según Currenta, se almacenaban «disolventes orgánicos». Después, se levantó una enorme nube de humo y las partículas de hollín cayeron sobre los pueblos cercanos.
La ciudad de Leverkusen aconsejó a sus habitantes que no comieran ninguna fruta ni verdura del jardín en el que se hubieran depositado las partículas.
El ente oficial medioambiental informó que en los depósitos afectados se habían almacenado, entre otras sustancias, disolventes clorados.
«El problema particular de las sustancias que contienen cloro es que los compuestos de cloro pueden convertirse en compuestos de dioxina o PCB durante un proceso de combustión», explicó un portavoz y agregó que esto se está investigando en un laboratorio.
A la espera del análisis final, la ciudad de Leverkusen mantuvo sus recomendaciones a los ciudadanos, entre ellas que se impida la enmtrada de hollín en el hogar. Llamó a evitar también el contacto con muebles de jardín y piscinas en las zonas afectadas.
Los parques de juegos infantiles de los distritos de Bürrig y Opladen, cercanos al lugar de la explosión, permanecieron cerrados. El martes, el ayuntamiento ya había declarado que Currenta «limpiaría rápidamente las calles, aceras y entradas de las casas».
En el lugar del accidente, continuó la búsqueda de personas desaparecidas. Sin embargo, las esperanzas de encontrar supervivientes se redujeron al mínimo.
«Lamentablemente, tenemos que asumir que no encontraremos a los cinco desaparecidos con vida», dijo el presidente ejecutivo de Currenta, Frank Hyldmar. Dijo que eran cuatro empleados de su empresa y uno de una empresa externa.