Tokio, 27 jul (dpa) – Tres meses después del estreno internacional, el equipo femenino de gimnasia de Alemania volvió a estar en el punto de mira de todo el mundo al presentarse con un innovador vestuario durante la competencia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Las gimnastas Elisabeth Seitz, Sarah Voss, Kim Bui y Pauline Schäfer fueron las únicas entre las 98 competidoras de la clasificación que se presentaron con trajes de cuerpo entero en lugar del tradicional maillot ajustado de corte bikini.
El cuarteto alemán suscitó así un debate en todo el mundo acerca de cómo las atletas pueden enfrentarse a las miradas y sentirse más cómodas.
Las atletas aparecieron por primera vez con los llamados unitardos en los Campeonatos Europeos de Basilea a finales de abril.
«Queremos sentirnos bien y queremos mostrarle a todo el mundo que nos vemos bien y elegantes», dijo Voss, de 21 años.
En general, la decisión de las competidoras germanas es considerada una revolución en la gimnasia femenina y una señal contra la sexualización del deporte. Asimismo, es una invitación a que mujeres de todas las culturas puedan practicar la gimnasia.
Sin embargo, la múltiple campeona olímpica Seitz y sus colegas no pretenden llegar tan lejos. «Se trata de sentirse bien y cómodas. Queríamos mostrar que cada mujer, cada uno, debe decidir por sí mismo qué ponerse», dijo la gimnasta de 27 años.
«Las gimnastas alemanas se han manifestado en contra de la sexualización del deporte al llevar trajes de una pieza en lugar de los tradicionales trajes bikini en los Juegos Olímpicos de Tokio», escribió la popular revista estadounidense People.
La asociación de atletas alemanes «Athleten Deutschland» también manifestó su reconocimiento a través de Twitter: «¡Estamos orgullosos de las gimnastas alemanas y del @dtb_online (Federación Alemana de Gimnasia), que dieron un potente ejemplo contra el sexismo con sus #Unitards en #Tokio2020! Los deportistas deberían poder elegir lo que llevan puesto siempre que no les otorgue ventaja».
La superestrella estadounidense Simone Biles envió su respaldo. «Apoyo su decisión de llevar lo que les guste y con lo que se sientan cómodas», dijo la tetracampeona olímpica, de 24 años, quien sin embargo avisó que por ahora se abstendrá de llevar en la competición un traje que le cubra las piernas hasta los tobillos.
«Depende de cada persona si quiere llevar el traje largo o corto», agregó.
Para Andreas Toba, medallista de plata europeo en barra alta, la iniciativa de las gimnastas alemanes es muy loable.
«Creo que el mensaje que envían simplemente hace que el deporte sea más atractivo. Al final, se trata de hacer gimnasia y de sentirnos bien al hacerla», dijo el alemán, quien al mismo tiempo hizo hincapié en que si ese mensaje ayuda a que las mujeres se sientan mejor mientras practican gimnasia, le parece bien. «Lo apoyo plenamente», subrayó.
Sin embargo, aún no se sabe si se extenderá el uso de unitardos tras el debut en los Campeonatos Europeos y el estreno olímpico.
Desde la sede estadounidense de GK Elite, uno de los principales fabricante de trajes deportivos, se informó que solo hubo unas pocas solicitudes de estos atuendos para gimnasia rítmica, provenientes sobre todo de países en los que se exige un mayor recato por razones culturales y religiosas.
Elisabeth Seitz sospecha que una de las razones por las que en Tokio no se presentaron más gimnastas con los elegantes trajes largos se debió a un problema de tiempo.
Si bien las reacciones tras la presentación en Basilea fueron mayoritariamente positivas, «después de los Campeonatos Europeos no hubo suficiente tiempo para diseñar un traje largo», dijo Seitz, quien obtuvo el cuarto puesto en la disciplina de barras asimétricas en los Juegos Olímpicos de 2016.
«Ahora hemos dado el primer impulso. Nos alegra que otros adopten esta innovación y de haber marcado una tendencia», señaló la gimnasta germana, quien al igual que Kim Bui competirá en la final del all-around.
Aún no está claro si este jueves ambas competirán con trajes de cuerpo entero o volverán a la vestimenta habitual. «Es una decisión del día a día. Depende de cómo nos sintamos y de lo que queramos. El día de la competición vamos a decidir qué llevar», destacó Seitz.
Por Martin Kloth (dpa)