El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, participó en el III Encuentro Hispanoamericano que organiza la Fundación Archivo de Indianos-Museo de la Emigración en donde exigió “un sentimiento de respeto para nuestra emigración, para los que tuvieron que salir, es una cuestión de principios y valores que en un acto como este no podemos olvidar”, destacó el mandatario regional.
Barbón recordó al inicio de su discurso, la historia de la migración en Asturias que se desglosa en varios ámbitos como el económico (crisis postguerra), político (exiliados y perseguidos), y social con la juventud que por motivos laborales debe aún salir de los límites de Asturias o fronteras de España en general. “Son muchos tipos de migración pero que requieren tener un sentimiento especial hacia ellos, por eso ahora, la historia de la migración no es una historia llena siempre de triunfos, sino todo lo contrario, hay mucha gente que se quedó en el camino, que no pudo triunfar y que tuvo graves problemas y que aún hoy tenemos como descendientes de asturianos o cantábricos con los que tenemos que simpatizar de forma permanente porque están pasándolo mal”, expresó.
Continuó exponiendo el mandatario que el Museo de la Emigración es una “memoria viva de un sentimiento colectivo que tenemos como pueblo, de nuestra memoria histórica que está aquí reflejada para que pase de generación en generación”.
También citó el ejemplo del empresario astur-mexicano, Antonio Suárez quien consciente del momento de dificultad donde hay que reavivar la economía asturiana, “firmaba delante de mí un contrato de compra de un nuevo tunero y de un segundo posible nuevo tunero que permitirá generar empleo y reanimar la economía asturiana porque también los vínculos económicos son importantes y hay que tenerlos en cuenta en un evento como este”.
El presidente de Asturias comentó al cierre de su disertación -tras hacer un llamado de esfuerzo a los jóvenes asturianos a mantener las normas de seguridad y prevención frente a la Covid-19 ante la incidencia de casos donde este grupo etario ha sido afectado últimamente- que, gracias a la ciencia, las vacunas y a los avances que realiza el Principado para controlar la pandemia, “el próximo año podremos juntarnos como Dios manda, podremos vernos todos aquí muchos más alegres, más felices, veros a todos y todas y que la mascarilla sea un recuerdo de un pasado que por desgracia no vamos a olvidar”, agregó.