Kolding/Sonderburg, 12 jun (dpa) – Alemania y Dinamarca celebran este fin de semana un siglo de relaciones pacíficas a lo largo de la frontera que comparten y líderes de ambos países participarán en los actos alusivos, suspendidos el año pasado a causa de la pandemia de coronavirus.
En 1920, ciudadanos de la zona fronteriza pudieron votar para decidir si pertenecían a Alemania o a Dinamarca.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el primer ministro del estado alemán de Schleswig-Holstein, Daniel Günther, que limita con Dinamarca, viajaron para participar en los actos, que también contarán con la presencia de la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y la reina Margarita II.
«Desde mi punto de vista, es un mérito histórico especial que en 1920 la disputa fronteriza no se haya resuelto con una confrontación bélica sino por un referéndum», dijo Günther a dpa.
Añadió que la demarcación del límite en aquel entonces permitió el reconocimiento de una minoría alemana en Dinamarca y de una minoría danesa en Alemania.
Recordó también que las relaciones entre ambos países no siempre fueron pacíficas y habló de las vidas que se perdieron en las guerras pasadas.
Steinmeier y la reina Margarita II visitarán este domingo la histórica fortificación de Düppeler Schanze (en danés: Dybbøl skanser), donde las tropas prusianas vencieron en 1864 al Ejército danés.
Tras la votación en 1920, el rey Cristián X cabalgó sobre la antigua frontera y tomó posesión del norte de Schleswig.
Para Steinmeier, se trata del primer viaje al exterior con pernoctación en casi diez meses.