Wolfsburgo, 1 may (dpa) – Los cuellos de botella en el suministro de importantes piezas electrónicas seguirán afectando durante un tiempo a la industria del automóvil, aseguró hoy el jefe de la marca principal de Volkswagen (VW), Ralf Brandstätter.
«Creo que que la situación seguirá siendo tensa» hasta la segunda mitad del año, cuando podría llegar el alivio, dijo a dpa.
Durante la peor parte de la crisis por la covid-19 el año pasado, los fabricantes de semiconductores redirigieron su producción hacia otras industrias, y en la actualidad está habiendo problemas con el suministro de procesadores.
«La tormenta de nieve en Texas o el incendio de Renesas en Japón provocaron que grandes plantas dejaran de producir durante cierto tiempo», indicó Brandstätter. «Esos efectos se notarán sin duda en los próximos meses».
El grupo de trabajo de compras del Grupo VW «no se ocupa de otra cosa las 24 horas». «Es un tema de primer orden incluso a nivel de la junta directiva», añadió.
La falta de microchips no afecta a la producción de la nueva serie de vehículos eléctricos del modelo ID. En donde en cambio seguramente habrá que reducir turnos es en la fabricación de piezas especiales de semiconductores, «como ocurrió hace poco en Emden, donde no se pudo continuar con la producción del Passat».
En el caso de las piezas intercambiables entre modelos, VW da prioridad a aquellos de mayor venta. «Esto también se pondera en el grupo, de forma muy transparente, para que cada marca sepa a qué atenerse», expresó.