Oestrich-Winkel (Alemania), 10 abr (dpa) – El Festival de Música de Rheingau tiene previsto montar este verano europeo una de las mayores salas de conciertos móviles de Europa y aprovechar un estadio de fútbol, para garantizar la distancia mínima entre los espectadores.
Según su portavoz Sabine Siemon, a pesar de todas las circunstancias imprevisibles a causa de la pandemia, el festival, fundado en 1987, planea este verano una cifra récord de conciertos: si se suman repeticiones de shows con cantidad reducida de espectadores el mismo día, suman 208.
Las entradas a la venta son 125.000. Hasta ahora, según Siemon, se vendieron un poco más de la mitad. Algunos conciertos ya están agotados. Agregó que, teniendo en cuenta la pandemia, se trata de un buen desempeño.
La sala de conciertos móvil se levantará en el recinto del castillo de Johannisberg, por encima de la población de Geisenheim am Rhein, y costará varios cientos de miles de euros. Un máximo de 580 espectadores se podrán distribuir en parejas en una gran cantidad de sillas en el espacio diseñado como un tablero de ajedrez.
Después de la pandemia, explicó Siemon, podrán estar sentadas unas 1.200 personas con menos distancia. El salón del castillo de Johannisberg utilizado hasta ahora por el festival, en cambio, permitía la presencia de solo 500 personas con muy poca distancia entre ellas.
La sala móvil «Fürst von Metternich Konzert-Kubus» hecha de madera, cristal y metal tendrá 20 metros de ancho, 45 metros de largo y ocho metros de alto.
Según lo previsto, habrá un podio a modo de escenario, lugares para espectadores y un sistema de ventilación. Un panel suspendido en el techo y paredes escamosas apuntan a garantizar una buena acústica para la música de cámara. El responsable técnico del festival, Matthias Becker, habló de una «especie de atmósfera de salón de casa», sin ecos ni superposiciones.
En el estadio Brita-Arena de Wiesbaden, en tanto, habrá un máximo de 2.500 personas en conciertos al aire libre en unas 250 sillones de playa de mimbre y en la tribuna.
El programa en el estadio de fútbol contempla a Till Brönner y Max Giesinger así como al grupo Smokie. A todo esto se suman numerosas locaciones habituales de este festival como iglesias, bodegas y el complejo de spa Kurhaus Wiesbaden.
En el año del centenario de su nacimiento, el festival rendirá un homenaje al músico argentino Astor Piazzolla con cuatro conciertos.
Luego de que el año pasado el evento se suspendiera por la pandemia de coronavirus, la 34 edición este año se celebrará entre el 26 de junio y el 5 de septiembre. La artista residente invitada será la pianista georgiano-francesa Khatia Buniatishvili.
La gala de apertura el 26 de junio en el convento de Eberbach en Elyville, que ya vendió todas las entradas, estará a cargo de la Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión de Hesse y contará con la presencia del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el primer ministro de Hesse, Volker Bouffier.