Colonia (Alemania), 15 feb (dpa) – Un día de Carnaval en Alemania, en el que tradicionalmente las calles se hallan repletas, transcurría hoy como cualquier otro lunes durante el confinamiento, convertiendo la fiesta de las máscaras en otra víctima de la pandemia, pese a la presencia de algún bufón desafiante.
Por primera vez en años debieron cancelarse los habituales grandes desfiles del «Rosenmontag» (lunes de rosas) o Lunes de Carnaval.
La última vez que esto sucedió en Düsseldorf y Maguncia fue en 2016, cuando los desfiles fueron suspendidos debido a vientos huracanados. En Colonia, la celebración no se cancelaba desde 1991, cuando se tomó esta drástica medida a causa de la Guerra del Golfo.
En las áreas donde tiene lugar su festejo, el Carnaval de Alemania es ampliamente popular y se lo considera por lejos como el mejor festival del año.
Los carnavalistas, como se conoce a los seguidores, suelen pasar los días previos al Miércoles de Ceniza -que marca el inicio de la Cuaresma- en un alegre festejo durante el cual la gente se salta las normas, se burla de la autoridad, se disfraza y bebe como si no fuera a haber un mañana.
En la localidad de Rottweil, en el estado federado de Baden-Wurtemberg, en el sudoeste de Alemania, unos 25 bufones desafiaron el confinamiento, al salir a celebrar su tradicional «salto del bufón».
A las ocho de la mañana en punto, sus carcajadas y chasquidos de látigos resonaron mientras desfilaban y saltaban a través de la Puerta Negra en el centro de la ciudad medieval. Según fuentes policiales, esto atrajo a unos 450 espectadores, a pesar de las gélidas temperaturas.
Este espectáculo, sin embargo, estuvo a años luz de los que en años pasados convocaban a miles de personas.
El portavoz policial Christoph Bechthold detalló que los bufones cumplieron ampliamente las reglas del distanciamiento social y llevaron máscaras, y añadió que los agentes decidieron no intervenir.
No se consideró apropiado «utilizar un mazo para romper una nuez», dijo el portavoz, explicando la decisión de permitirles el desarrollo de la celebración.
En tanto, los fanáticos menos rebeldes del Carnaval deberán conformarse con verlo por la televisión.
En Colonia, en un pequeño guiño a la festividad, la emisora regional WDR emitirá un desfile del Lunes de Carnaval en miniatura mediante un espectáculo de marionetas.
En la sala de construcción de carros del Comité de Fiestas del Carnaval de Colonia se instaló un telón de fondo de 32 metros de largo, reproduciendo el casco antiguo de la ciudad.
Por otra parte, las autoridades de la ciudad dieron a conocer que algunos juerguistas desafiaron las disposiciones vigentes durante el fin de semana en la ciudad a orillas del Rin, por lo que 111 personas deben enfrentar multas de hasta 250 euros (303 dólares) por reunirse en sitios privados y espacios públicos.