Homburgo (Alemania), 28 dic (dpa) – Horst Eckel, el último jugador todavía vivo de la selección alemana campeona del mundo de fútbol de 1954, tuvo que ser hospitalizado en la ciudad de Homburgo, en el suroeste del país, tras sufrir una grave caída, según confirmó hoy su hija a la agencia dpa.
El ex internacional de 88 años se cayó el pasado 22 de diciembre en su casa de la localidad de Vogelbach, en el oeste del país, donde vive con su esposa Hannelore. Eckel sufrió fractura de costillas, de nariz y mandíbula así como una conmoción cerebral, entre otras lesiones.
«Lo está llevando bien hasta ahora», señaló su hija Dagmar Eckel. «Es increíblemente fuerte y ya anda por el hospital».
Eckel fue uno de los héroes del once germano que derrotó al equipo húngaro por 3-2 en la legendaria final en Berna de la Copa del Mundo de Suiza de 1954. El jugador del Kaiserslautern era confidente y amigo del capitán Fritz Walter, que habría cumplido 100 años el 31 de octubre.
Eckel fue campeón alemán por primera vez con el Kaiserslautern a la edad de 19 años y se coronó campeón mundial a los 22 años, el más joven de aquel equipo ganador. Jugó 32 partidos internacionales con Alemania. Después de terminada su carrera de fútbol, se convirtió en profesor de secundaria.
El ex campeón mundial permanecerá por el momento en el hospital. «En Nochebuena ya quería salir, pero es demasiado peligroso», apuntó su hija.
Mientras tanto, el prominente paciente vio la película «El Milagro de Berna» sobre aquel gran triunfo alemán junto a enfermeras y cuidadores del hospital universitario de Homburgo.