Moscú/Berlín, 19 sep (dpa) – El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, avanza en su recuperación luego de sufrir un grave envenenamiento y en un mensaje en redes sociales se mostró hoy de pie en una escalera y agradeció a los médicos alemanes que lo tratan en Berlín.
El político, de 44 años, difundió una imagen en la red social Instagram donde se lo ve de pie en la escalera del hospital universitario Charité de Berlín, en el que agradeció a sus «brillantes médicos».
«Ellos me han convertido de una ‘persona técnicamente viva’ en alguien que tiene todas las oportunidades de disfrutar una alta calidad de vida en la sociedad moderna», escribió Navalni en la red social.
El opositor ruso aseguró que ha vuelto a ser alguien que puede utilizar rápidamente Instagram «y sin pensarlo entiende dónde va un ‘like'».
«Ahora soy un hombre al que le tiemblan las piernas en las escaleras», escribió al describir su imagen en los escalones de la clínica alemana, agarrándose con guantes azules a la baranda.
Navalni admitió que hasta hace poco no podía reconocer a las persona ni entendía cómo hablar. «Esto me desesperó porque básicamente entendía lo que quería el médico pero no sabía de dónde sacar las palabras», reveló, tras lo cual señaló que en esos momentos guardaba silencio porque no podía expresar su desesperación.
No obstante, el crítico del Kremlin dijo que le resta un largo camino para recuperarse y aún debe resolver muchos problemas. Navalni dijo que siente el teléfono como una piedra en la mano y servirse él mismo agua «es una verdadera atracción».
Su publicación en Instagram recibió en cuestión de pocos minutos más de 200.000 «me gusta».
Navalni se encuentra ingresado en la clínica universitaria Charité desde el 22 de agosto y durante varias semanas estuvo en coma inducido.
Según laboratorios especiales, el líder opositor ruso fue envenenado con el agente nervioso novichok, internacionalmente prohibido. Rusia niega haber tenido algo que ver con el caso.
Recientemente, el Kremlin también rechazó las declaraciones del equipo de Navalni de que el opositor del presidente ruso, Vladimir Putin, probablemente había sido envenenado en un hotel de Tomsk, Siberia.
El equipo incautó allí, según sus propias declaraciones, una botella de agua, en la que un laboratorio en Alemania ha encontrado rastros de novichok.
El 20 de agosto, tras su salida de Tomsk, Navalni se desplomó durante un vuelo a Moscú. El avión aterrizó en Omsk, donde Navalni fue tratado hasta que fue trasladado a Alemania en un vuelo de rescate.