Las crisis económicas que hemos sufrido y aún estamos padeciendo en pleno S.XXI en Europa afectan y afectarán tanto a países, ciudadanos, empresas y todo tipo de entidades que se ven arrastradas por los efectos de la economía.
Durante los 24 últimos años ciudadanos de toda Europa se han visto perjudicados por diferentes acontecimientos globales, que de manera directa o indirecta han afectado su economía personal y también profesional.
1. La Explosión de la Burbuja de Internet (2000-2002)
La crisis de la burbuja punto.com castigó a la economía europea durante los primeros años del actual milenio. El NASDAQ, el índice de acciones tecnológicas, perdió hasta el 76% de su valor a finales del año 2000. Como consecuencia, las pérdidas colosales en el sector de la tecnología, incluyendo a muchas empresas afincadas en Europa, provocaron altas tasas de desempleo y una ralentización económica.
El efecto en la economía de Europa fue palpable. En particular, en Alemania, donde la tasa de desempleo escaló hasta el 10.5% en 2005, algo sin precedentes para la economía en décadas. Esta crisis también expuso la vulnerabilidad de los bancos europeos a los mercados de valores globales, lo que finalmente resultó en políticas bancarias más conservadoras en los años siguientes.
2. La Crisis Financiera Global (2007–2008)
La crisis financiera de 2007-2008, originada en Estados Unidos, tuvo consecuencias devastadoras en Europa. Los bancos europeos, habiendo invertido en gran medida en complejos instrumentos financieros de alto riesgo, se encontraron al borde de la insolvencia cuando estos instrumentos se desmoronaron.
Los gobiernos de Europa se vieron obligados a intervenir y llevar a cabo importantes rescates bancarios. En el Reino Unido, por ejemplo, el gobierno tuvo que nacionalizar parcialmente varios bancos, incluidos Royal Bank of Scotland y Lloyds. En Irlanda, el gobierno garantizó todas las deudas bancarias, lo que equivalió a un rescate de 64 mil millones de euros.
Esta crisis elevó el desempleo en todo el continente a niveles alarmantes. En España, la tasa de desempleo alcanzó un pico del 26% en 2013.
3. La Crisis del COVID-19 (2020-Presente)
La pandemia de COVID-19 ha supuesto una crisis económica de proporciones inéditas en el siglo XXI. El impacto del virus ha forzado el cierre de empresas y ha disparado las tasas de desempleo en todo el continente.
El Fondo Monetario Internacional predijo una contracción del 7,5% en la economía de la zona euro en 2020 a causa de la pandemia, la peor caída desde la Segunda Guerra Mundial. Muchos gobiernos han tenido que inyectar dinero en la economía, con frecuentes rescates a empresas en problemas, para evitar un colapso económico total.
Sin duda existen otras muchas crisis económicas y el siglo XXI tiene aún por delante muchos retos y desafíos, de ahí la importancia de estar siempre bien asesorados a la hora de realizar inversiones o adentrarse en nuevos mercados.