Los nacionales de terceros países con residencia legal en algún Estado miembro de la UE que tengan discapacidad podrán beneficiarse de las Tarjetas Europeas de Discapacidad y Aparcamiento, según el acuerdo provisional alcanzado el pasado lunes entre negociadores del Consejo y del Parlamento Europeo.
De este modo, solicitantes de asilo, migrantes con residencia legal en la UE y personas apátridas con discapacidad, así como su personal de apoyo, disfrutarán de las ventajas que ofrecen dichas tarjetas para el conjunto de los ciudadanos con discapacidad.
El acuerdo de directiva alcanzado hoy viene a ampliar la directiva que regulará las Tarjetas Europeas de Discapacidad y Aparcamiento, cuyo objetivo es procurar el reconocimiento mutuo de la condición de discapacidad entre los estados miembro y, de este modo, hacer posible que un ciudadano con discapacidad que viaje a otro país de la UE disfrute de prestaciones ya reconocidas (gratuidad en el transporte, acceso preferente a museos…) y de plazas de aparcamiento reservadas en su nuevo lugar de residencia.
En este texto, se recoge también la obligación de los estados de ofrecer toda la información en una lengua comprensible para las personas con discapacidad nacionales de terceros países.
Según la eurodiputada Alice Kuhnke, del grupo de los Verdes, así “la UE gana en justicia cuando aseguramos el acceso a los derechos y a las oportunidades a todas las personas». «Hoy damos un paso muy importante para conseguirlo, que tendrá un impacto significativo en la libertad de movimiento de miles de personas”, dijo.
Por su parte, Antonius Manders, del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, resaltó la importancia de este acuerdo para las personas mayores con discapacidad y aseguró que “contribuye a lograr una Europa más inclusiva”.