(EP) – Un total de seis nuevos embajadores acreditados en España, entre ellos los de Venezuela y Nicaragua, han acudido el miércoles al Palacio Real de Madrid para cumplir con el trámite de presentar sus cartas credenciales ante el Rey Felipe VI, iniciando así oficialmente la representación de sus respectivos países.
En lo que se refiere a los dos países iberoamericanos, el gesto supone el pleno restablecimiento de las relaciones diplomáticas a nivel de embajadores, ya que con ambos países ha habido crisis en los últimos años que en el caso de Nicaragua supuso la llamada a consultas de la embajadora en su momento y en el de Venezuela rebajar la relación a nivel de encargados de negocios.
El primero en llegar al Palacio Real ha sido precisamente el embajador de Nicaragua, Maurizio Gelli, quien ya lleva varios meses en Madrid y de hecho había presentado sus copias de estilo –trámite previo a la entrega de las cartas credenciales– el pasado 19 de diciembre.
Gelli toma el relevo a Carlos Midence, llamado a consultas por el régimen de Daniel Ortega en marzo de 2022 por supuestas «presiones y amenazas injerencistas», si bien desde el Ministerio de Exteriores español se atribuyó su salida a la negativa de Managua de aceptar el regreso de la embajadora María del Mar Fernández-Palacios, llamada a consultas en agosto de 2021 tras un duro comunicado del Ejecutivo nicaragüense.
Finalmente, el Gobierno nombró a finales de julio pasado a Pilar María Terrén embajadora en Managua, la cual presentó cartas credenciales a Ortega el pasado mes de febrero, poniendo así fin a la crisis diplomática abierta entre los dos países.
NUEVA EMBAJADORA DE VENEZUELA
La embajadora venezolana, Coromoto Godoy, quien también lleva varios meses en Madrid, ha sido la tercera en acudir al Palacio Real, después del embajador de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Omar Obaid Mohamed Alhesan Alshamsi.
Godoy se ha convertido así en la primera embajadora de Venezuela que presenta cartas credenciales a Felipe VI, ya que el último diplomático de este país que hizo lo propio fue Mario Isea en enero de 2014 cuando aún reinaba Juan Carlos I, tal y como ha resaltado la Embajada en un comunicado en el que resalta que comienza con ello una «nueva etapa» en la relación.
La diplomática venezolana llegó inicialmente a España como encargada de negocios, pero posteriormente tanto Caracas como Madrid decidieron elevar el rango de sus respectivos representantes de nuevo a embajador, algo que se había mantenido desde la salida de Jesús Silva como titular de la Embajada en Caracas en noviembre de 2020. La representante del Gobierno de Nicolás Maduro presentó sus copias de estilo el pasado 23 de enero.
Por último, han desfilado por el Palacio Real para cumplir con el trámite el nuevo embajador de Gambia, Noah Touray; la nueva embajadora de Nueva Zelanda, Tara Deborah Morton, y el nuevo embajador de Kazajistán, Danat Mussayev.
UNA CEREMONIA ARRAIGADA
Para poder ejercer oficialmente como representantes de sus respectivos países, los embajadores deben presentar al Rey la carta que les acredita como tales en un acto de arraigada tradición en el Palacio Real.
La ceremonia se remonta al siglo XVIII y se ha mantenido prácticamente intacta en su desarrollo hasta nuestros días. Así, los nuevos embajadores son trasladados en carrozas de época de Patrimonio Nacional desde el Palacio de Santa Cruz, sede histórica del Ministerio de Exteriores, hasta el Palacio Real, escoltados por el Escuadrón de la Guardia Real a caballo y la Escuadra de Batidores de la Policía Municipal.
A su llegada al Palacio, son recibidos por la banda de música de la Guardia Real en el Patio de la Armería, que interpreta los himnos de sus respectivos países. Felipe VI, además de recibir los documentos acreditativos, mantiene con todos ellos por separado un breve encuentro.