(EP) – El pasado 13 de abril pudimos asistir a una charla sobre migración liderada por los escritores guayaquileños Ernesto Carrión y Eduardo Varas que junto a Andrea Crespo, Jorge Martillo y María Paulina Briones emprendieron una gira de promoción por diferentes ciudades españoles junto a la editorial Cadáver exquisito participando en talleres de escritura y diversas charlas para hablar sobre el panorama literario ecuatoriano; referentes de la literatura contemporánea iberoamericana donde sus novelas y poemarios abordan temas diferentes centrados en su ciudad natal proporcionando una visión al mundo diferente a la que se puede tener de su país.
En el centro Cultural Ecuatoriano de Madrid nos sentamos a charlar con Ernesto Carrión y Eduardo Varas que decían que «Madrid es una ciudad preciosa» y entre risas comenzamos nuestro propio coloquio lleno de intimismo e intelectualidad.
Primero le toco el turno a Eduardo Varas.
-En 2021 recibiste el premio de novela corta Miguel Donoso Pareja de la Feria Internacional del Libro de Guayaquil, tu ciudad natal, por tu novela «Las Tres Versiones», una novela que trata un hecho que marcó la crónica social de Ecuador en los años 90, ¿Por qué elegiste este tema para tu novela?
Tenía una imagen en la cabeza, yo era niño cuando Juan Fernando Hermosa fue detenido y es la imagen de la portada de una revista, era la cara, la cara era una especie de mezcla entre niñez (era un niño de 15 años) y la completa lejanía y distancia hacía lo que tuviera enfrente, era una mirada perdida y yo no podía entender que significaba esa mirada perdida y esa imagen se me quedó grabada, un día me preguntaron si yo quería escribir una historia de no ficción o de un género entre periodismo y literatura, lo primero en lo que pensé fue en la historia del «Niño del terror» y salió de mí y me puse a escribir y a investigar, fue el impacto de encontrarme ante alguien que era 4 años más mayor que yo que pasado el tiempo era alguien que no había sido entendido, era un niño que mataba, no era un niño endemoniado y había consideraciones que no se estaban tomando en cuenta,
– ¿Qué es lo que buscabas transmitir?
Inicialmente la dejé de lado porque sí mi profesión es ser periodista eventualmente me di cuenta de que sí iba a escribir algo fuera de mis horarios laborales, no quería hacer periodismo, quería hacer otra cosa, entonces desheche contar la historia real de lo que pasó, me di cuenta luego en ese proceso decidí hacer ficción, mi única intención era indagar sobre las responsabilidades detrás de todo, todavía no somos capaces de hacernos responsables como sociedad-al menos en el Ecuador-de muchas de las cosas que nos han pasado y no con eso digo que debamos hacernos más cargo de cosas que hicieron otras personas sino que también tener nuestro rol en lo que pasa.
– ¿Te consideras más periodista que escritor?
No, es más me considero más músico que escritor y periodista, el periodismo es mi profesión, pero prefiero la música, en la música los sonidos no piensan, prefiero la música porque hay una cuestión mucho más natural y orgánica, hacer una melodía es mucho más natural y fluye en mí.
-El género de la poesía lleva años en boca de todos porque para muchos, está muerto, ¿Cree que la poesía tiene fecha de caducidad?
Yo sí que creo que la poesía va a desaparecer y espero porque todo eso que hace a la poesía eterna eventualmente va a desaparecer con todo lo humano, finalmente algún día no habrá un vestigio humano sobre la tierra y ese día, por suerte va a desaparecer con lo humano.
Y ahora, Ernesto Carrión
-El género de la poesía lleva años en boca de todos porque para muchos, está muerto, ¿Cree que la poesía tiene fecha de caducidad?
Yo creo que siempre que haya un drama humano, dolor, muerte, injusticia, guerra, hambre siempre va a haber poesía, la poesía es el espacio para la denuncia, la mejor poesía es la que se escribe desde la necesidad de decir que hay algo malo en el mundo, esa es la poesía que yo elijo creer, quizás sí me parece que hay una poesía más arriesgada en América Latina que la que a veces se hace en España, pero también hay autores españoles que me gusta mucho como Antonio Gamoneda, pero siguiendo con lo que hablábamos no creo que la poesía muera nunca porque va unida al dolor y como sociedad no hemos logrado tener una vida donde toda la gente este satisfecha y que no existan las injusticias
-El género de la novela cuenta con diferencias claras si lo comparamos con la poesía, la estructura, la extensión* ¿El proceso creativo cambia también cuando quiere escribir una novela o un poemario?
Claro, de hecho, hay una diferencia clara a pesar de ser los dos géneros escritos, en el caso de la poesía se conecta un poco con el inconsciente en la que tu permites un viaje de ideas y de palabras que termina significando algo en la página luego que quizás no sabías lo que significa, eso explica por qué hay gente que puede escribir 10 poemas de un tirón….un poeta no se puede hacer, hay que nacer con ello, en cambio, me parece que la narrativa -entendiendo que hay diálogos y personajes que tienen que tener un conflicto, una historia que se va desarrollando- todas esas cosas hacen de la novela algo más técnico, hacer una novela es como tener un oficio, en cambio la poesía no, la poesía es como un relámpago, es algo que ocurre en ti y te abandona después.
-Te consideran un autor capaz de escribir cualquier tipo de género, novela, poesía…ahora quieres meter la cabeza en el mundo del cine, ¿Qué historias quieres narrar a través del séptimo arte?
De hecho, yo vine a Madrid a estudiar guion de cine porque quería ser-y es curioso-porque es sobre una novela mía llamada «Un hombre futuro» que no la he hecho guion que era sobre el asesinato de mi padre que pasó en 2014 en Guayaquil y esa novela que parte sobre el asesinato a la búsqueda de un hijo que quiere entender quien fue su padre, un padre con el que no estuvo cuando fue creciendo y que al mismo tiempo es la historia de un país, de una década de los 80, un país lleno de violencia, un país donde había mucha violencia, es la década de mi padre en definitiva. Mi idea sigue siendo hacer de ese libro una película por eso vine aquí a estudiar, porque es una forma de volver a ver a mi padre vivo.