Berlín, 29 mar (dpa) – El canciller alemán, Olaf Scholz, defendió hoy el acuerdo conseguido tras arduas negociaciones entre los tres socios de su gobierno para mejorar y acelerar proyectos de infraestructura y al mismo tiempo avanzar en los objetivos de protección del clima.
En una interpelación en el Parlamento, Scholz enumeró las medidas previstas en materia de infraestructura y transporte y dijo que habrá «soluciones pragmáticas» para los edificios, de modo de conseguir que el país sea neutro desde el punto de vista climático.
El jefe de gobierno aseguró que no se abandonará a los ciudadanos a su suerte.
«Pero esa es la diferencia con el pasado: se hará con velocidad, y todas estas tareas se llevarán a cabo de forma selectiva. El estancamiento de las últimas décadas, que debemos a la política conservadora, por fin ha terminado. Ahora hay velocidad en Alemania».
Tras varios días de sesiones, socialdemócratas (SPD), verdes y liberales (FDP) acordaron invertir mucho más dinero en ferrocarriles que en la red de autopistas y hacer más hincapié en el mantenimiento y la rehabilitación de las carreteras. El Gobierno también acordó fomentar la instalación de sistemas de calefacción más respetuosos con el clima.
Las decisiones de la llamada coalición «semáforo» (por los colores de las tres formaciones) desataron las críticas de varias asociaciones y de los partidos de la oposición. Las organizaciones ecologistas acusaron a la coalición de suavizar las normas de protección del clima.