Dortmund (Alemania), 16 feb (dpa) – La versión del Borussia Dortmund en el 2023 no cuenta con Marco Reus ni Mats Hummels como titulares en partidos decisivos y depende de jugadores antes duramente criticados como Emre Can, Julian Brandt o Karim Adeyemi.
«Ahora por fin ha llegado», dijo el entrenador del equipo, Edin Terzic, sobre el gol del propio Adeyemi tras una carrera de casi 70 metros, en el minuto 63, y que supuso la victoria el miércoles ante el Chelsea en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones por 1-0.
«Solo esperamos que no sea solo un nudo que se ha roto, sino que sea un rendimiento constante por su parte», agregó.
El ariete internacional, negado de cara al gol durante meses desde su fichaje el verano pasado procedente del Salzburgo, luchó de manera sacrificada como el resto de sus compañeros contra la plantilla de lujo del Chelsea.
«Hoy estoy feliz», declaró el internacional germano, de 21 años.
A pesar de las discretas actuaciones de Adeyemi en la primera mitad de la temporada, Terzic siguió confiando en el talentoso delantero y ahora se ve recompensado. «Lo está haciendo muy, muy bien en estos momentos», comentó el técnico al alabar la voluntad de Adeyemi tras el descalabro de Alemania en el Mundial de Catar.
«Volvió con mucha diligencia después del Mundial. Realmente pisó el acelerador», explicó.
Esto también se aplica a Can y Brandt, pilares elementales en la actual serie de siete victorias del Dortmund en partidos oficiales, pero que antes de eso eran, en el mejor de los casos, meras comparsas en el equipo.
Con un Can que se multiplica en el campo y un Brandt que por fin descubre el trabajo defensivo, el Dortmund parece estar ahora preparado para lo que se ha esperado de ellos en los últimos años, pero de lo que nunca han sido capaces en los momentos cruciales: lograr grandes metas en la liga y en Europa.
«Por el momento, las cosas pintan bien», opinó Terzic.
El equipo ya convenció por su trabajo en la victoria en la Copa Alemana en Bochum hace una semana por 2-1 y ahora de nuevo contra el Chelsea. De momento, nadie se plantea la cuestión de la mentalidad.
«Sin duda hemos jugado mejores partidos. Pero el compromiso del equipo, la cohesión, han sido extraordinariamente buenos. Luchamos y tuvimos el espíritu de lucha adecuado», se congratuló el director deportivo, Sebastian Kehl.
Que este cambio no esté representado actualmente por los veteranos Reus y Hummels, cuyos contratos expiran a final de temporada, es más que una señal. Terzic se esforzó en halagar a los grandes del Dortmund de toda la vida, aunque se cuidó de no abrir un debate cuando las cosas van tan bien.
«Lo siento brutalmente, por supuesto. Pero no se trata solo de Marco. Teníamos a otros jugadores que no fueron empleados», dijo Terzic en referencia al capitán del equipo.
El entrenador sabe que habrá fases de esta temporada en las que ambos seguirán siendo importantes. Se espera que Reus vuelva a mostrar una reacción el domingo en la liga contra el Hertha Berlin, penúltimo en la tabla.
Por Carsten Lappe (dpa)