Colonia (Alemania) 16 feb (dpa) – La alegría del carnaval regresó hoy a los bastiones de esa festividad en Alemania, por primera vez sin las restricciones de la pandemia de coronavirus.
En la ciudad de Colonia, en el oeste del país, una trinca de príncipe, campesino y virgen liberó hoy a los «Jecken» (personas disfrazadas). En Düsseldorf, los «Möhnen» tomaron prisionero al alcalde.
En Bonn salieron las «Waschweiber» (lavanderas), una tradición que se remonta a los inicios del movimiento feminista: las lavanderas de Beuel se defendieron en el siglo XIX del patriarcado y la explotación de las mujeres vinculada a él.
Sobre todo en Colonia, se espera que decenas de miles de personas salgan a las calles a festejar. La policía desplegó allí más de 2.000 agentes.
El ministro del Interior de Renania del Norte-Westfalia, Herbert Reul, anunció que los agentes actuarán firmemente contra acosos y agresiones. «Todos deben saber cuándo bebieron suficiente ‘Kölsch’ (cerveza de Colonia)».
Reul dijo que este año seguramente el carnaval será especial, porque la guerra, la inflación y las preocupaciones económicas afectan a muchas personas. «Por lo tanto es más importante que nunca que haya días en los que uno pueda desconectar por unas horas y dejar de lado las preocupaciones», comentó al diario «Stadt-Anzeiger».
Por su parte, la alcaldesa de Colonia, Henriette Reker, llamó a hacer generosos aportes para ayudar a las víctimas del terremoto en Turquía y Siria. «Estemos juntos, más allá de las fronteras», pidió la política.
En muchos municipios de la región, los alumnos fueron eximidos de las clases y acudieron en masa a los ayuntamientos. Los alcaldes tuvieron que entregar simbólicamente sus llaves, dado que hasta el miércoles de ceniza serán los bufones quienes estén a cargo.