Fráncfort, 15 feb (dpa) – Una huelga por demandas salariales paralizará este viernes la actividad en los principales aeropuertos de Alemania, anunció hoy en un comunicado el sindicato Verdi.
La medida afectará a los aeropuertos de Fráncfort, Múnich, Hamburgo, Stuttgart, Dortmund, Hannover y Bremen. Los pasajeros han sido advertidos de cancelaciones y retrasos generalizados.
De hecho, la empresa que opera el aeropuerto de Fráncfort, Fraport, recomendó hoy a los pasajeros que no acudan a la principal terminal aérea alemana, ya que considera que será imposible volar ese día.
Según los convocantes, no se verán afectadas por el paro las entregas de ayuda a las víctimas del terremoto en Turquía y Siria.
La huelga intensifica la disputa de los sindicatos con el Gobierno federal y los municipales poco antes de una nueva ronda de negociaciones sobre un contrato colectivo de 12 meses para los empleados del sector público los días 22 y 23 de febrero.
El sindicato Verdi y la Asociación Alemana de Funcionarios (dbb) exigen un aumento salarial del 10,5 por ciento o un mínimo de 500 euros (537 dólares) para los aproximadamente 2,5 millones de empleados del sector público.
Además de las conversaciones sobre el sector público, también se están negociando convenios colectivos para los trabajadores de seguridad aérea empleados a nivel nacional y el personal de tierra a nivel local.
El mes pasado ya hubo huelgas aeroportuarias en Berlín y Düsseldorf.
«La inflación y los elevados precios de la energía y los alimentos están llevando a la mayoría de los empleados a una situación de inseguridad», declaró en el comunicado la vicepresidenta de Verdi, Christine Behle.
«Muchos ya no saben cómo pagar el alquiler y llenar la nevera. Necesitan bastante más dinero para ganarse la vida», agregó.
Según Behle, Alemania sufre una enorme escasez de mano de obra entre los trabajadores de asistencia en tierra que puede solucionarse ofreciendo salarios más atractivos.
Para los trabajadores de seguridad aérea, los sindicatos piden a su vez un aumento de las bonificaciones.
Se espera que la huelga prevista para el viernes tenga un gran impacto en el tráfico aéreo nacional en particular, debido al gran número de proveedores de servicios que se necesitan para mantener las operaciones en marcha.
Por ejemplo, una huelga de uno de los pequeños, pero críticos, grupos relacionados con la seguridad puede bastar a menudo para paralizar un aeropuerto.
Verdi desempeña un papel importante en la infraestructura de tráfico aéreo de Alemania, ya que muchos miembros están representados en virtud de acuerdos salariales del sector público.
Las cancelaciones concretas de vuelos dependen de las compañías aéreas. La aerolínea germana Lufthansa aún no ha comentado el horario de vuelos para el viernes.
Tan solo en Fráncfort estaban previstos para el viernes 1.000 despegues y aterrizajes con unos 137.000 pasajeros. Según Fraport, en el marco de los servicios mínimos de emergencia solo están garantizadas las actividades necesarias por ejemplo para evitar riesgos o asegurar las instalaciones técnicas.
La directora de recursos humanos de Fraport, Julia Kranenberg, criticó la huelga. «Un paro de tal envergadura es completamente excesivo en este momento. Los efectos sobre terceros no implicados son desproporcionados. Hacemos un llamamiento a los interlocutores del convenio colectivo para que encuentren una solución conjunta, en la mesa de negociación», declaró.
Está previsto que la huelga comience el viernes por la mañana y termine por la noche.