Núremberg (Alemania), 7 ene (dpa) – Alemania implementará este año un sello para juguetes producidos con una cadena de suministro justa, que respete los derechos humanos, y sostenible, respetuosa con el medioambiente.
Según comunicó en Núremberg Maik Pflaum, de la Fair Toys Organisation, las primeras empresas serán analizadas en el transcurso del año, de manera que en Navidad ya se puedan comercializar los primeros juguetes con este sello.
La Fair Toys Organisation fue fundada en el verano europeo de 202 por diferentes organizaciones de la sociedad civil como Christliche Initiative Romero (iniciativa cristiana Romero) o Mission Eine Welt (misión un mundo), además de por la Asociación Alemana de la Industria del Juguete y empresas de juguetes.
La organización se centra principalmente en la responsabilidad de los fabricantes. Entre los miembros hay 17 empresas, que serán ahora auditadas con arreglo a criterios definidos.
«Es una buena cantidad para reunir primeras experiencias y eventualmente reajustar», dijo Pflaum. La meta es, añadió, sumar paulatinamente nuevos miembros.
Según Pflaum, la nueva ley alemana sobre la cadena de suministro juega a favor de la causa de la Fair Toys Organisation. La normativa obliga a las compañías alemanas a asumir desde el 1 de enero la responsabilidad por el cumplimiento de los derechos humanos en su cadena de proveedores.
«La Fair Toys Organisation ofrece una oportunidad de implementar eso que se exige», señaló Pflaum.
Muchos consumidores son ahora más críticos con el origen y las condiciones de producción de los productos. Entre otras cosas, pueden orientarse mirando las etiquetas y sellos de comercio justo, por ejemplo, en el caso de prendas de vestir o alimentos.
También en el sector de los juguetes existe ya un sistema de certificación con el Ethical Toy Program y Amfori BSCI.
Estos, sin embargo, se concentran en controles en las fábricas de juguetes, señala la Fair Toys Organisation. Agrega que, por lo tanto, son un instrumento útil y significativo, pero limitado, porque los controles solo destapan condiciones de trabajo visibles y no incluyen las prácticas de compra de los contratantes.
Pflaum señaló que, por ejemplo, muchas veces son los tiempos de entrega demasiado cortos los responsables de jornadas de trabajo demasiado largas en las fábricas. Por eso, la Fair Toys Organisation abordará las causas para complementar el sistema actual de certificaciones.
«Creo que, a medio plazo, las empresas de determinado tamaño y calidad no podrán permitirse el lujo de no contar con sellos de este tipo», consideró Pflaum.