Berlín, 5 ene (dpa) – El canciller alemán, Olaf Scholz, se vio sometido hoy a una creciente presión para que entregue armamento pesado a Ucrania, tras la decisión francesa de suministrar vehículos de reconocimiento calificados de «tanques ligeros».
Ucrania solicitó en repetidas ocasiones la entrega de carros de combate alemanes Leopard 2 y vehículos de combate de infantería Marder, pero Scholz se negó argumentando que otros aliados de la alianza estratégica militar OTAN tampoco han suministrado armamento pesado al país centroeuropeo atacado por Rusia.
Miembros de Los Verdes y del liberal FDP -ambos partidos de la coalición de gobierno de Scholz- piden un cambio de rumbo, al igual que los principales partidos conservadores de la oposición, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su socio bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU).
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, describió la decisión de Francia de suministrar vehículos de reconocimiento AMX-10 RC como una «clara señal» a otras naciones occidentales.
«No hay ningún motivo racional por el que no se hayan suministrado hasta ahora tanques de fabricación occidental a Ucrania», declaró.
Hasta la fecha, Ucrania solo ha recibido de los países de la OTAN carros blindados pesados antiguos de fabricación soviética. También se le suministró artillería pesada moderna y otros equipos.
La cuestión a la que se enfrenta el Gobierno alemán es si los vehículos franceses, que se desplazan sobre ruedas y llevan un gran cañón, significan de hecho que se ha cruzado un umbral.
Zelenski cree que así es. «Francia lleva el apoyo de defensa a Ucrania a un nuevo nivel», afirmó el presidente ucraniano.
La confirmación el miércoles por parte del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de que está considerando la posibilidad de suministrar vehículos de combate de infantería Bradley comparables a los Marder alemanes, también aumenta la presión sobre Scholz.