Berlín, 1 ene (dpa) – El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, prevé unos precios de la energía permanentemente elevados, según declaró al dominical «Bild am Sonntag».
«Será una nueva normalidad. El gas de las terminales de gas natural licuado es más caro que el de los gasoductos rusos ya de por sí por razones logísticas», explicó el líder del Partido Liberal Alemán (FDP). En su opinión, el nivel de precios sigue siendo alto, «pero sin picos ruinosos».
Lindner pidió al Gobierno de coalición del que forman parte él y su partido junto a los socialdemócratas del SPD y Los Verdes que levante la prohibición de la fracturación hidráulica («fracking») en Alemania en 2023 para que se pueda producir gas en el país.
«No solo merece la pena reflexionar sobre los precios para los consumidores, sino porque también los argumentos en contra están desfasados», expresó.
«Una comisión independiente de expertos del Bundestag (Parlamento) confirmó en 2021 que la tecnología es justificable. La prohibición debe finalizar», reclamó. Lindner agregó que, en ese caso, la decisión de si la extracción es factible económicamente recaería en los inversores privados.
Lindner espera ventajas competitivas del gas obtenido en Alemania mediante este sistema en comparación con el procedente de otras regiones del mundo.
El ministro de Finanzas confirmó la previsión del Gobierno alemán de un ligero descenso de la tasa de inflación: «En 2023 esperamos un siete por ciento, pero en 2024 y después, según las previsiones, las cifras seguirán bajando. El objetivo sigue siendo el dos por ciento».
«Esto debe ser una prioridad absoluta para el Banco Central Europeo y el Gobierno, porque una inflación permanentemente alta socavaría nuestros cimientos económicos», alertó.