(EP) – El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha enviado a un equipo de once personas a Donetsk para visitar a los prisioneros de guerra, pero ha advertido de que para poder realizar esta misión es necesario que se respeten las condiciones de acceso.
«Su misión es comprobar las condiciones de internamiento y de trato, entregar suministros esenciales y garantizar que los prisioneros de guerra pueden estar en contacto con sus familias», ha explicado el CICR en un comunicado.
El organismo internacional ha mencionado expresamente a los prisioneros de guerra retenidos en la prisión de Elenovka, donde murieron más de 50 presos en un ataque del que Ucrania y Rusia se acusan mutuamente.
El CICR advierte de las «intensas hostilidades» registradas este domingo en la zona que ponen de manifiesto «los peligros» y «lo difícil» que será esta misión. «Nuestro equipo lleva meses listo, pero a día de hoy no cuenta con las garantías mínimas de seguridad y la autorización local para la visita», se ha lamentado.
La organización señala este caso «emblemático» como prueba de «un hecho más amplio y generalizado»: «a día de hoy el CICR sigue sin tener acceso franco y repetido a todos los prisioneros de guerra de este conflicto armado internacional» a pesar de los «ocho meses de persistentes peticiones» para poder visitar todos los centros de detención.
Además, el CICR lamenta que «culpar al CICR (…) no ayuda a los prisioneros de guerra ni a sus familias». «Los que pueden hacer algo por los prisioneros de guerra en cualquier conflicto armado internacional son los Estados implicados y las autoridades de detención», ha subrayado.
«Son ellos los que tienen la obligación de tratarlos de una forma humana conforme a las Convenciones de Ginebra y dar al CICR acceso a todos ellos», ha remachado.
Además, el CICR ha recordado que según la Tercera Convención de Ginebra los prisioneros de guerra tienen derecho a visitas regulares de enviados del CICR. «Cuando visitamos a los prisioneros de guerra les damos a ellos y a sus familias el salvavidas emocional necesario para mantenerse en contacto», ha destacado.
Igualmente proporciona asistencia médica y confidencialidad. «Los prisioneros de guerra y sus familias se merecen ese atisbo de esperanza y humanidad en el sufrimiento de un conflicto armado», ha señalado el CICR.