(EP) – El movimiento liderado por el clérigo iraquí Muqtada al Sadr, considerado como el hombre fuerte del país, ha anunciado que boicoteará el proceso de formación de un nuevo gobierno encomendado a Mohamed Shia al Sudani por el recién elegido presidente iraquí, Abdelatif Rashid.
El portavoz oficioso del movimiento, Salí Mohamed al Iraqi, anunció este pasado sábado en un comunicado «el rechazo categórico, nítido y explícito» del movimiento saderista en este nuevo gobierno que, en principio, estará dominado por las fuerzas políticas proiraníes del llamado Marco de Coordinación, enemigo declarado del Saderismo.
«Ninguno de nosotros, ni nadie afiliado al movimiento tomará parte en este nuevo gobierno», ha avisado Al Iraqi en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter y recogido por la agencia de noticias kurda Rudaw.
«Recomendamos», ha añadido, que «Irak no se convierta en marioneta de planes internacionales, que sus armas no caigan en manos ociosas, y que el dinero de la gente no caiga en bancos y bolsillos corruptos».
Irak se encuentra en una parálisis política a raíz de las elecciones legislativas anticipadas de octubre de 2021, en las que el movimiento saderista se alzó con el triunfo, solo para acabar retirándose del hemiciclo en protesta contra la falta de voluntad política para formar gobierno.
De hecho, estaba previsto que el Parlamento celebrara la votación en febrero, si bien se vio aplazada a causa de las disputas derivadas de los comicios y el bloqueo por parte de partidos y milicias proiraníes, en un escenario de caos político y constantes protestas de los simpatizantes del clérigo, que llegaron incluso a tomar el Parlamento hace unas semanas.
La Presidencia iraquí ha estado ocupada por políticos kurdos desde hace dos décadas, en el marco de un acuerdo de reparto de poder que incluye que el primer ministro debe ser miembro de la comunidad chií y el presidente del Parlamento, suní.